Desde hace algún tiempo sabemos que hay agua en la Luna, quizás el recurso más importante allí, dado que es crucial para impulsar futuras misiones espaciales lejos de nuestro planeta. Sin embargo, ¿de dónde proviene y cómo se generó en nuestro satélite?
Si bien se especuló con que los asteroides fueron los que trajeron las primeras partículas de agua a la Luna, un estudio reciente asegura que podría tratarse de un fenómeno impulsado por la Tierra y el Sol. Concretamente, los electrones producidos por estos dos cuerpos serían los responsables de la formación de líquido congelado en la superficie lunar.
Del magnetismo al agua lunar

La Luna orbita alrededor de la Tierra, por lo que está constantemente entrando y saliendo de lo que se conoce como “magnetocola”. Esta es la lámina de plasma formada por electrones e iones altamente cargados, extraídos de nuestra atmósfera y de la radiación del viento solar, que se cree que genera partículas de agua.
Cuando la Luna está fuera de esa cola magnética, entonces, su superficie es bombardeada con viento solar, lo que motiva la producción de este líquido. Dentro de la cola magnética, casi no hay protones del viento solar y se esperaba que la formación de agua cayera a casi cero. Pero los investigadores de la Universidad de Hawai descubrieron que incluso en esta zona el agua se sigue formando.
¿Cuál es el motivo? Esto sucede porque los electrones chocan con el suelo lunar y liberan el hidrógeno atrapado allí, por lo que podría formar partículas de agua. Aunque dicho recurso acaba congelado en las zonas oscuras donde no llega la luz solar, conocidas como “trampas frías”, cuyas temperaturas alcanzan los 163 grados bajo cero.
“Todo ese hielo podría acumularse en unos 40.000 kilómetros cuadrados de la superficie del satélite, por fuera de los cráteres y las depresiones en donde se encontró presencia de este elemento en 1990”.
Shuai Li, científico planetario de la Universidad de Hawai’i
Todavía hay muchos puntos por explorar, pero al menos estos hallazgos explican de dónde proviene el agua congelada y cómo se mantiene en un lugar tan desolado como nuestro satélite.
Una nueva perspectiva de la Luna

Los investigadores piensan que otras fuerzas misteriosas están en juego dentro de la superficie lunar, por lo tanto, se necesitarán más observaciones y experimentos en el satélite para saberlo con seguridad. Pero es una propuesta interesante, una de las muchas que los científicos están estudiando para intentar determinar el origen de la Luna.
«En la cola magnética pueden haber procesos de formación adicionales o nuevas fuentes de agua no directamente asociadas con la implantación de protones del viento solar. En particular, la radiación de electrones de alta energía muestra efectos similares a los de los protones del viento solar. Se trata de un hallazgo sin precedentes».
Shuai Li
Descubrir cómo se formó este líquido sería vital para descubrir cómo podríamos vivir a largo plazo en la superficie lunar y en otros posibles cuerpos celestes. Así que esta noticia también es alentadora para las agencias espaciales y los próximos astronautas que se preparan para explorar el universo más allá de nuestras fronteras.
Sea como sea, ahora sabemos que la Tierra y el Sol están fuertemente ligados a la Luna en muchos aspectos. Más de lo que alguna vez imaginamos.
Referencias:
Formation of lunar surface water associated with high-energy electrons in Earth’s magnetotail https://doi.org/10.1038/s41550-023-02081-y