Nuestro cuerpo cuenta con un escuadrón de defensa especial: el sistema inmunológico, el guardián contra amenazas externas. Pero, ese no sería su único papel. Recientes investigaciones están arrojando luz sobre una conexión sorprendente entre el sistema inmunológico y nuestra salud mental.
Un estudio reciente ha revelado cómo las células T reguladoras (Tregs), conocidas por su función en la regulación del sistema inmunológico, pueden ser muy importantes en la estabilidad del estado de ánimo y la función cognitiva.
Células T reguladoras y su influencia en el sistema inmunológico
Las células T reguladoras (Tregs) son células especializadas que tienen la tarea de mantener un equilibrio adecuado en el sistema inmunológico, evitando reacciones excesivas que podrían dañar los tejidos del propio cuerpo.
El factor de transcripción Forkhead box P3 (Foxp3) ayuda en la producción y función de estas Tregs. Controla su desarrollo y actividad, permitiendo que cumplan su función regulatoria en el sistema inmunológico adaptativo.

Relación entre Tregs y el estado de ánimo
Lo que hace aún más intrigante a estas células es su posible influencia en el estado de ánimo y el funcionamiento cognitivo. Estudios previos han indicado que la disminución en la expresión de Foxp3 se asocia con trastornos depresivos mayores.
Investigadores dirigidos por Giulio Maria Pasinetti llevaron a cabo experimentos en ratones para explorar esta conexión.
Resultados del estudio en ratones
Los científicos utilizaron una línea especial de ratones llamados «depleción de células T reguladoras» (DEREG), en la cual las Tregs pueden ser temporalmente agotadas. Los ratones con una reducción de Tregs mostraron comportamientos que reflejan ansiedad y depresión, como esconderse en la oscuridad, reducir su actividad y mostrar una menor voluntad de cuidarse a sí mismos. Estos comportamientos sugieren que la disminución de Tregs estaba relacionada con un estado emocional alterado en los ratones.
El estudio también mostró que cuando se restauraron las células que expresaban Foxp3 en los ratones con reducción de Tregs, los comportamientos asociados con la ansiedad y la depresión se revirtieron. Esto respalda la idea de que estas células son fundamentales en la regulación de las respuestas emocionales y conductuales.

Implicaciones en la enfermedad de Alzheimer
Además de su influencia en el estado de ánimo, los investigadores también observaron cómo la disminución de Tregs afectaba a los ratones con un modelo de enfermedad de Alzheimer (5xFAD).
En este caso, la depleción de Tregs se asoció con una mayor activación de caspasa-1, liberación de interleucina-1β y aumento en los niveles de amiloide-beta (Aβ)1-42 y placas de Aβ en la formación del hipocampo. Esto coincidió con un deterioro cognitivo acelerado en los ratones con el modelo de Alzheimer.
Vínculo entre el sistema inmunológico y la salud mental
En conjunto, estos hallazgos sugieren que las Tregs, además de su función inmunológica, también regulan los aspectos emocionales y cognitivos. La influencia de estas células en la respuesta inmunológica periférica podría tener efectos secundarios en el cerebro, desencadenando respuestas inflamatorias y afectando el estado de ánimo, la ansiedad y la función cognitiva.
Referencias:
Transient anxiety-and depression-like behaviors are linked to the depletion of Foxp3-expressing cells via inflammasome in the brain: https://doi.org/10.1093/pnasnexus/pgad251