¿Qué diferencia a ilustradores, arquitectos, ingenieros de software y diseñadores? ¿Y qué nos impulsa a desarrollar nuevas ideas en lugar de conformarnos con el estándar? La respuesta a estas preguntas parece estar en nuestros gustos, pues las preferencias personales también determinan qué ideas elegimos explotar y comunicar a otros. O al menos eso es lo que indica un nuevo estudio publicado en American Psychologist.

Los investigadores del Inserm en el Paris Brain Institute descubrieron que la creatividad se basa en mecanismos cognitivos impulsados por nuestras características individuales. En pocas palabras, los gustos influyen en la velocidad de aparición de nuevas ideas y su grado de creatividad.

Así que si tienes ese deseo de innovar a riesgo de sacrificar tiempo, energía y reputación, es simplemente porque tienes un catálogo de preferencias muy variado. 

Cuanto más nos “gusta” una idea, más rápido les damos forma

La creatividad se puede definir como la capacidad de producir ideas originales y relevantes en un contexto determinado, por ejemplo, mientras tomas un baño. Si bien la motivación juega un papel esencial durante el proceso creativo, no es suficiente para explicar por qué preferimos algunas ideas sobre otras y si esa elección beneficia el éxito de nuestras acciones.

Por tal motivo, los investigadores decidieron estudiar los mecanismos cognitivos que permiten que se produzcan ideas creativas. Utilizando un estudio de comportamiento y un modelo computacional, se llegó a la conclusión de que las preferencias individuales nos ayudan a valorar rápidamente nuestras ideas para seleccionar las mejores. 

Bocetos de chimpancés / Vía Pexels

¿A qué nos referimos? El proceso creativo consta de dos fases sucesivas: la generación de nuevas ideas y la evaluación de su potencial. Para la mayoría de las personas, estas fases pueden ser lentas y agobiantes por el miedo de no saber que elegir. Pero para las personas con un perfil de gustos variado, son tareas sencillas y rápidas.

«Nuestros resultados indican que la evaluación subjetiva de las ideas juega un papel importante en la creatividad».

Emmanuelle Volle, neuróloga y autora del estudio

Quizás modelar el proceso creativo como una secuencia de operaciones en distintas redes cerebrales no corresponde con la concepción que tenemos de la “creatividad”, que suele representarse como un impulso que nos atrapa. Pero se cree que la creatividad tiene dimensiones en la memoria que se pueden modelar con herramientas matemáticas:

  • La exploración, que se basa en el conocimiento personal y permite imaginar posibles opciones.
  • La evaluación, que consiste en medir las cualidades de una idea.
  • Y la selección, que nos permite elegir el concepto que se verbaliza.

Así que es fácil que nuestros gustos personales afecten cualquiera de estos procesos, especialmente cuando buscamos algo que nos parece “original y relevante”.

Cómo impactan los gustos en la creatividad

Pintura de un hombre tocando la guitarra / Vía Pexels

Para comprender las relaciones recíprocas entre estas tres dimensiones, los investigadores compararon el comportamiento de 71 participantes que fueron invitados a realizar pruebas de asociación libre. Se les pidió que unieran palabras de la manera más audaz posible y luego calificaran cuánto les gustaban estas asociaciones de ideas y si les parecían relevantes y originales.

Al hacerlo notaron una relación entre la velocidad de producción de nuevas ideas y el nivel de apreciación de estas ideas por parte de los participantes. Cuanto más les gustaba la idea a punto de formular, más rápido se les ocurría. 

Por ejemplo, un cocinero que tiene la intención de hacer una salsa: cuanto más atraído está hacia una combinación de sabores, más rápido se lanzará sobre los ingredientes. 

Sin embargo, no hay indicios de que esta operación corresponda a una evaluación racional y objetiva. Durante el proceso creativo no tratamos de inhibir nuestros prejuicios para tomar la mejor decisión posible, como en la mayoría de situaciones cotidianas. Al contrario, le asignamos más valor a nuestras preferencias individuales, por lo que se trata de un proceso subjetivo donde todo depende de tu experiencia, personalidad y entorno.

En el futuro, quizás se podrían definir diferentes perfiles de creatividad relacionados con preferencias personales. Incluso sería posible modificar o reeducar nuestro perfil creativo para adaptarnos a un campo determinado, como la arquitectura, el diseño o la ilustración. Eso es algo que todavía está por verse, sin embargo, es un hecho que detrás de tu creatividad hay gustos personales. 

Referencias:

How subjective idea valuation energizes and guides creative idea generation https://dx.doi.org/10.1037/amp0001165

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