En los últimos meses, una nueva variante del coronavirus ha estado captando la atención en Estados Unidos y ha causado un aumento en los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones a nivel nacional.
Conocida como EG.5 o ‘Eris’, esta variante del ómicron ha sido identificada como la causa predominante de los casos actuales de COVID-19 en el país.
Aunque no parece provocar síntomas graves por sí misma, su capacidad para evadir los anticuerpos de personas previamente infectadas o vacunadas ha generado preocupación entre los expertos y la comunidad médica.

EG.5: rápida propagación y aumento de hospitalizaciones en EE. UU.
Según datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) hasta el 5 de agosto, las infecciones por la variante EG.5 constituían el 17.3% de todos los casos de COVID-19 en Estados Unidos.
A pesar de que su impacto en la gravedad de los síntomas no parece ser más severo que otras variantes, su rápida propagación ha coincidido con un marcado aumento en las hospitalizaciones por COVID-19 en el país.
En la primera semana de agosto, las hospitalizaciones por COVID-19 aumentaron en un 12.5%, con un total de 9,056 personas ingresadas en hospitales debido a la enfermedad.
Expertos en epidemiología señalan que, a diferencia de variantes anteriores, EG.5 es más resistente a los anticuerpos generados por la infección previa o la vacunación, lo que ha contribuido significativamente al aumento en las visitas a salas de emergencia y las hospitalizaciones.

Impacto de EG.5 en la inmunidad
La variante EG.5 no parece causar síntomas más graves que otras cepas del virus, si embargo la preocupación radica en su capacidad para evadir la inmunidad adquirida, lo que la convierte en un desafío mayor para los esfuerzos de control y prevención.
Se ha especulado que el aumento en las hospitalizaciones podría ser resultado de diversos factores, incluyendo la disminución gradual de la inmunidad con el tiempo y la influencia de olas de calor que han afectado a Estados Unidos durante este año.
A pesar de estas inquietudes, cabe destacar que las tasas actuales de hospitalización se mantienen relativamente bajas en comparación con momentos críticos de la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud ha incluido a la variante EG.5 como una cepa bajo vigilancia, lo que sugiere que se está monitoreando cuidadosamente su comportamiento y propagación en todo el mundo.
Otra variante relacionada, la EG.5.1, perteneciente a la misma familia que EG.5, representa alrededor del 14.55% de los casos en el Reino Unido, convirtiéndola en la segunda variante más común en esa región, según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.

Desafíos y precauciones en medio de incógnitas
Si bien aún existen algunas incógnitas respecto a la nueva variante EG.5, como su verdadera contribución al aumento general de casos y hospitalizaciones, los expertos en salud advierten que no se debe caer en pánico.
Algunos epidemiólogos sugieren que factores como el aumento de las infecciones podrían estar relacionados con condiciones climáticas, como las olas de calor que llevaron a más personas a refugiarse en edificios con aire acondicionado, favoreciendo la propagación del virus.
En vista de estos desarrollos, lo ideal es mantenerse informado y seguir las recomendaciones de los funcionarios de salud pública.
Las pautas actuales, que incluyen la vigilancia constante, la atención a los síntomas y mantenerse al día con las vacunas, siguen siendo esenciales para minimizar el riesgo de infección y propagación del virus.

Protección adaptada contra el COVID-19
En cuanto a la respuesta médica, se ha anunciado un nuevo refuerzo monovalente para las vacunas contra el COVID-19. A diferencia de los refuerzos anteriores, esta versión se basa en la variante XBB. Si bien podría no coincidir completamente con la variante en circulación, los expertos confían en que aún ofrecerá una protección adecuada.
Antes de que este refuerzo pueda ser distribuido, debe recibir la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) y ser respaldado por la recomendación de los CDC.
Se espera que esté disponible en el otoño, coincidiendo con el aumento estacional de casos y hospitalizaciones. Aunque se espera que el refuerzo esté listo para finales de septiembre, su disponibilidad generalizada podría demorarse hasta mediados de octubre.
Referencias:
La gente regresa a los hospitales: esto es lo que sabemos de EG.5, la nueva variante del coronavirus: https://www.univision.com/noticias/salud/coronavirus-llenar-hospitales-eg-5-nueva-variante-covid-domina-eeuu?mibextid=Zxz2cZ