El proceso de regeneración muscular nos ayuda a mantener la salud musculoesquelética y la funcionalidad a lo largo de la vida. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Nottingham Trent ha descubierto que este proceso es afectado negativamente por el envejecimiento.

Su estudio, publicado en el Journal of Tissue Engineering and Regenerative Medicine, revela cómo las células musculares envejecidas sufren un deterioro en las «vías de desarrollo» que son esenciales para la regeneración eficiente del músculo.

Las células musculares en humanos son más sensibles a ciertos daños que las de ratones. En este estudio, los científicos ealizaron pruebas con células de ratón y humanos, dañándolas químicamente y observando su recuperación. En las imágenes, se muestran las diferencias en cómo reaccionaron a la lesión. No hubo cambios notables en el número total de núcleos después de la lesión en ratones y en células humanas jóvenes y viejas. Créditos: Janelle Tarum et al. (2023).

Innovador estudio sobre regeneración muscular en la vejez

Los científicos de la Universidad de Nottingham Trent, en colaboración con instituciones como la Universidad Metropolitana de Manchester y la Universidad John Moores de Liverpool, desarrollaron un enfoque innovador para analizar las células musculares envejecidas en el laboratorio.

Utilizando técnicas de vanguardia, como la secuenciación de ARN, pudieron investigar cómo las células musculares responden a lesiones químicas y cómo se regeneran con el tiempo.

El equipo examinó las células de donantes de diferentes edades, específicamente de 20 y 68 años, y encontró diferencias notables en la forma en que estas células se recuperaron.

El resultado más significativo del estudio fue el debilitamiento de las «vías de desarrollo» en las células musculares envejecidas. Estas vías son esenciales para coordinar la acción de los genes en la regeneración muscular. Cuando los genes trabajan juntos en estas vías, pueden impulsar la recuperación y el crecimiento muscular después de una lesión.

Sin embargo, en las células musculares envejecidas, estas vías estaban «reguladas a la baja», lo que significa que los genes no se expresaban en la cantidad necesaria para un funcionamiento óptimo. Esto resultó en una capacidad de regeneración reducida y en la formación de fibras musculares más delgadas y menos robustas, conocidas como «miotubos».

Se observó menor regeneración en células envejecidas comparado con jóvenes. Créditos: Janelle Tarum et al. (2023).

Claves de regeneración muscular en la vejez

La Dra. Lívia Santos, experta en biología musculoesquelética y líder de la investigación, señaló que este hallazgo proporciona una comprensión más profunda de por qué la recuperación muscular es más lenta en la vejez.

A medida que envejecemos, las vías de señalización que controlan los procesos celulares y de desarrollo se vuelven menos eficientes, lo que afecta directamente la capacidad de regeneración muscular.

Sin embargo, Santos también expresó un optimismo cauteloso: «Si podemos entender estas vías, podríamos identificar nuevas terapias e intervenciones para mitigar el problema».

El estudio también reveló la importancia de las células satélite, que desempeñan un papel vital en la regeneración muscular. El envejecimiento afecta la función de estas células, lo que a su vez reduce la capacidad miogénica y la habilidad para regenerar el músculo de manera eficiente.

Referencias:

Modelling Skeletal Muscle Ageing and Repair In Vitro: https://doi.org/10.1155/2023/9802235

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