En un mundo socialmente complejo, la formación de creencias precisas sobre los demás nos ayudan a generar una interacción efectiva. Sin embargo, algunas personas desarrollan lo que se conoce como Expectativas Hostiles (HEX), anticipando daño en situaciones neutrales o ambiguas.
Investigar cómo se adquieren estas expectativas y su relación con comportamientos antisociales y rasgos de personalidad ha sido el foco de un estudio innovador llevado a cabo por el Grupo de Investigación Individual Differences Lab (IDLab) de la Universidad de Barcelona.
Entendiendo las expectativas hostiles y su adquisición
Las HEX, comunes entre individuos agresivos y con rasgos psicopáticos, se caracterizan por anticipar resultados hostiles en situaciones que podrían no tener intenciones negativas. Los investigadores se propusieron explorar cómo se desarrollan estas expectativas y cómo se relacionan con la agresión y la psicopatía.
Mediante una tarea de disparos virtuales y modelado computacional, el estudio reveló que las HEX se adquieren a través de un proceso de aprendizaje por refuerzo jerárquico. Las personas con tendencias más agresivas y psicopáticas mostraron creencias hostiles más sólidas pero menos precisas, así como errores de predicción más grandes. Sorprendentemente, se encontró un patrón similar de adquisición de HEX tanto en individuos impulsivos con alta agresividad como en aquellos con controlado comportamiento antisocial asociado a la psicopatía.

Desafío de las creencias hostiles persistentes
Una revelación destacada fue que las creencias hostiles en individuos agresivos y psicopáticos tendían a ser más estables en el tiempo. Esto plantea interrogantes sobre la relación entre la persistencia de las expectativas hostiles y la aparición de comportamientos antisociales a lo largo del tiempo.
Implicaciones y camino a futuras investigaciones
Los resultados de este estudio cuestionan la suposición de que la agresión y la psicopatía se basan en mecanismos psicológicos y neurobiológicos distintos. Más bien, ambos pueden estar arraigados en procesos de aprendizaje similares que influyen en la adquisición de comportamientos hostiles.
Este estudio tiene implicaciones significativas para el tratamiento de personas con psicopatía y problemas de manejo de la ira. Los tratamientos que han demostrado ser efectivos para abordar la psicopatía podrían ser relevantes también para aquellos con dificultades en la gestión de la ira, sugiriendo un enfoque más integral en la terapia.

Trazando conexiones: agresión, psicopatía y expectativas hostiles
El profesor David Gallardo-Pujol, jefe del IDLab, enfatiza la importancia de este estudio al revelar conexiones antes no reconocidas entre agresión y psicopatía. Además, señala que la investigación futura podría dirigirse a muestras clínicas para una comprensión más profunda de cómo estas expectativas hostiles pueden manifestarse en la práctica clínica.
En última instancia, este estudio arroja luz sobre la compleja interacción entre las expectativas hostiles, la agresión y la psicopatía. A medida que avanzamos en nuestra comprensión de estos fenómenos, se abren oportunidades para desarrollar estrategias de intervención más efectivas y personalizadas que aborden los desafíos asociados con comportamientos antisociales y hostiles en la sociedad contemporánea.
Referencias:
Aggressive and psychopathic traits are linked to the acquisition of stable but imprecise hostile expectations: https://doi.org/10.1038/s41398-023-02497-0