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En la búsqueda constante por una vida más larga y saludable, la ciencia nos brinda nuevas perspectivas que nos llevan a reconsiderar la relación entre nuestra alimentación, la salud personal y el impacto en el medio ambiente. Una investigación reciente sugiere que comer alimentos más amigables con el planeta podría ser la clave para lograr ambos objetivos. Basándonos en dos estudios, se ha demostrado que una dieta más sostenible puede reducir el riesgo de mortalidad y, al mismo tiempo, contribuir a la preservación del entorno natural.

El estudio, llevado a cabo por investigadores del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, propone una nueva métrica para evaluar la relación entre la dieta y su impacto en la salud y el medio ambiente: el Índice de Dieta de Salud Planetaria (PHDI). Este índice se basa en la propuesta de la Comisión EAT-Lancet en 2019, que busca promover un patrón dietético saludable y sostenible que pueda alimentar a la creciente población mundial sin agotar los recursos naturales.

El PHDI considera los alimentos beneficiosos tanto para la salud como para el medio ambiente, como cereales integrales, frutas, verduras sin almidón, frutos secos y aceites insaturados. También evalúa aquellos alimentos que podrían tener un impacto negativo tanto en la salud humana como en el planeta, como los huevos y las carnes rojas y procesadas.

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Dieta sostenible: menos riesgo de mortalidad

Los resultados del estudio mostraron que aquellos individuos que seguían una dieta más sostenible, con una puntuación más alta en el PHDI, tenían un 25% menos de riesgo de mortalidad durante un período de seguimiento de más de 30 años en comparación con aquellos con una dieta menos sostenible. Esto sugiere que adoptar una alimentación amigable con el planeta podría reducir significativamente el riesgo de muerte por diversas causas, incluyendo cáncer, enfermedades cardíacas, respiratorias y neurodegenerativas.

Una de las principales conclusiones del estudio es que los alimentos de origen vegetal están asociados con un menor riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, cáncer colorrectal, diabetes y accidentes cerebrovasculares, además de tener un menor impacto ambiental en términos de uso del agua, uso de la tierra, contaminación por nutrientes y emisiones de gases de efecto invernadero.

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Crisis climática y dieta sostenible

El enfoque de esta investigación no se limita únicamente a los aspectos individuales de la salud y la nutrición, sino que busca abordar también la crisis climática. Los investigadores aspiran a crear una herramienta simple que los formuladores de políticas y los profesionales de la salud pública puedan utilizar para desarrollar estrategias que beneficien tanto a las personas como al planeta.

Sin embargo, cabe señalar que el PHDI no es una solución universal para todas las poblaciones y circunstancias. Es posible que algunas personas enfrenten desafíos para adherirse a un patrón de dieta más sostenible debido a restricciones religiosas, condiciones de salud específicas o acceso limitado a ciertos alimentos debido a factores socioeconómicos.

Para abordar estas diferencias, se espera que futuras investigaciones adapten el índice a diversas culturas alimenticias y evalúen cómo se relaciona con diferentes enfermedades crónicas y los impactos ambientales en otras poblaciones.

Referencias:

Planetary Health Diet Index and Risk of Total and Cause-Specific Mortality in Two ProspectiveCohort Studies:https://www.dropbox.com/s/42fpju9n5ma94qv/Bui%20abstract.docx?dl=0

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