La OMS clasificará el aspartamo como un «posible carcinógeno» el próximo mes, generando preocupaciones en la industria alimentaria y reguladores. El aspartamo es un edulcorante ampliamente utilizado en productos como refrescos dietéticos y goma de mascar. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), un brazo de la OMS, basa sus clasificaciones en la evidencia publicada, sin tener en cuenta la cantidad segura de consumo.
Históricamente, las decisiones de la IARC han sido controvertidas debido a la confusión que generan. El aspartamo ha sido revisado en varias ocasiones por el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la OMS, que ha concluido que su consumo es seguro dentro de los límites aceptados. Sin embargo, la IARC ahora clasificará el aspartamo como «posiblemente cancerígeno», lo que ha generado preocupación en la industria alimentaria y reguladores.
En el pasado, las decisiones de la IARC han tenido un gran impacto en la industria. Por ejemplo, su clasificación del glifosato como «probablemente cancerígeno» llevó a demandas y cambios en las recetas. Sin embargo, también ha sido criticada por generar alarma innecesaria en el público.

¿Posible carcinógeno?
La clasificación del aspartamo como «posible carcinógeno» se basa en evidencia limitada de su posible relación con el cáncer en humanos y pruebas suficientes en animales. Esto es similar a la clasificación de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia asociados con los teléfonos móviles.
La industria alimentaria y reguladores han pedido que la IARC coordine sus esfuerzos con el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios para evitar confusiones y preocupaciones entre el público. A pesar de la clasificación de la IARC, la Sociedad Estadounidense del Cáncer afirma que no hay evidencia definitiva que vincule el aspartamo con un mayor riesgo de cáncer.
La IARC clasifica sustancias en diferentes categorías según su relación con el cáncer. Estas clasificaciones se basan en evidencia de estudios en humanos, animales y células, así como en similitudes con carcinógenos conocidos. No indican el nivel de aumento del riesgo, sino la certeza de que una sustancia causa cáncer. El tabaco, el asbesto y la carne procesada son clasificados como cancerígenos, mientras que el glifosato se considera «probable» carcinógeno. Otras sustancias pueden ser clasificadas como «posibles» carcinógenos si hay evidencia en animales o similitudes con carcinógenos conocidos. El aspartamo y los campos electromagnéticos de radiofrecuencia se incluirían en esta categoría, aunque otras autoridades han cuestionado la relación entre los teléfonos móviles y el cáncer.

Necesidad de investigaciones adicionales
La clasificación del aspartamo como «posible carcinógeno» ha generado inquietudes entre la industria alimentaria y los reguladores. Aunque se basa en evidencia limitada, hay que destacar que no existe evidencia concluyente que respalde una asociación directa entre el aspartamo y un mayor riesgo de cáncer. La inclusión en esta categoría tiene como objetivo impulsar investigaciones adicionales, aunque críticos plantean interrogantes sobre la exhaustividad científica de la revisión realizada por la IARC. Para evitar confusiones en el público, se espera una coordinación entre ambas agencias para un enfoque más unificado.
Referencias:
Exclusive: WHO’s cancer research agency to say aspartame sweetener a possible carcinogen -sources: https://www.reuters.com/business/healthcare-pharmaceuticals/whos-cancer-research-agency-say-aspartame-sweetener-possible-carcinogen-sources-2023-06-29/?utm_source=twitter&utm_medium=Social