¿Sientes que tu perro te mira como si entendiera lo que le estás haciendo? ¿O que sabe interpretar las señales de tu mano a la perfección? Esto no es casualidad. Un nuevo estudio ha descubierto que los perros procesan la información social y los gestos corporales de manera sorprendentemente similar a los humanos. Es casi como si entendieran lo que significa una caricia o un aplauso.
Los nuevos resultados muestran cómo ambas especies se perciben unas a otras en el entorno, pero sobre todo confirman que el lóbulo temporal juega un papel central en la percepción social.
Tanto los humanos como los perros tienen regiones cerebrales en el lóbulo temporal que están especializadas en percibir rostros y cuerpos. Entonces, son capaces de recibir y codificar los mismos estímulos cuando observan imágenes de sus congéneres.
La percepción corporal en el cerebro
Si bien los perros comparten una relación muy cercana con nosotros, su forma de percibir lo que hacemos no es producto de la domesticación. En los últimos años, la investigación del comportamiento ha demostrado que estas mascotas tienen la capacidad de interpretar naturalmente varios gestos. Como por ejemplo, los movimientos de las manos y los pies.
Para demostrarlo, los investigadores realizaron un experimento que involucró a 40 participantes humanos, 15 perros domésticos y una máquina de resonancia magnética (IRM). Primero desarrollaron protocolos de entrenamiento para garantizar que los participantes estuvieran cómodos durante las mediciones, y luego midieron su actividad cerebral mientras veían ciertas posturas corporales.

Al hacerlo, descubrieron que las regiones cerebrales especializadas se activaron igualmente en los perros al ver imágenes de su propia especie o de humanos. Además, se hallaron varias áreas del cerebro que estaban involucradas en percibir información social a través de rostros y cuerpos, como era el caso de las regiones olfativas.
En los humanos, la investigación reveló regiones especializadas exclusivamente en la percepción facial. Algo consistente con investigaciones previas del comportamiento humano, ya que a menudo nos enfocamos en la cara cuando nos comunicamos con los demás.
En el caso de los perros, los resultados mostraron que las caras también son una importante fuente de información. Sin embargo, las posturas corporales y la percepción holística parecen jugar un papel superior.
Se trata de la primera evidencia de una región cerebral especializada en el lóbulo temporal canino dedicada a entender las posturas corporales. Y también del primer estudio que concluye que las habilidades de percepción de los perros son similares a las habilidades que poseen los humanos y los primates.
¿Hay una profunda conexión entre los perros y los humanos?

Los perros y los humanos pueden no estar estrechamente relacionados, pero descienden de los grandes mamíferos placentarios y han sido compañeros cercanos durante miles de años. Por lo tanto, a pesar de los caminos evolutivos divergentes, el vínculo entre ambas especies pudo haber generado similitudes en la percepción social y el procesamiento de la información con el paso del tiempo.
“Comparar perros y humanos también nos brinda nuevos conocimientos sobre la llamada evolución convergente de la percepción social y los procesos de procesamiento de la información».
Ludwig Huber, autor de la investigación
Los investigadores creen que los perros se desarrollaron junto con los humanos para adaptarse a su entorno y, como resultado, han adquirido notables habilidades cognitivas sociales. Entre ellas:
- Señales visuales. Pueden seguir los gestos de señalar para localizar comida escondida y reaccionar de manera diferente a las expresiones faciales felices, tristes o enojadas.
- Señales auditivas. Los perros también pueden reconocer la voz de su dueño, responder a su nombre, seguir órdenes verbales y distinguir entre el contenido emocional del habla humana (tonos felices, neutrales o enojados).
- Y señales olfativas. Estos animales pueden reconocer a humanos familiares u otros perros a través del olfato y detectar cambios hormonales que indican estrés o miedo.
Los procesos cognitivos específicos de los perros todavía no se comprenden por completo. No sabemos qué tan mala es su memoria, por qué tienen más empatía hacia otras especies en comparación con los gatos, o cómo llegaron a amar a los seres humanos al punto de llorar por ellos. Pero una cosa es segura: los perros pueden entender nuestros gestos corporales.
Referencias:
Functionally analogous body- and animacy-responsive areas are present in the dog (Canis familiaris) and human occipito-temporal lobe https://dx.doi.org/10.1038/s42003-023-05014-7