El debate sobre si las parejas deben dormir juntas o separadas ha generado mucha atención en los últimos tiempos. Si bien se acepta generalmente que las parejas que viven juntas también duermen juntas, la realidad es que esta práctica no es tan común como se cree. En una encuesta reciente realizada por la Sleep Foundation a 1250 adultos en los Estados Unidos, se descubrió que el 1,4 % de los encuestados ha dormido separado de sus parejas durante un año o más. Sorprendentemente, más de la mitad de ellos afirmaron que esta decisión había mejorado la calidad de su sueño.
Aunque dormir en habitaciones separadas puede parecer una práctica poco convencional, una encuesta realizada por el New York Times a 2200 adultos estadounidenses reveló que una de cada cinco parejas duerme en habitaciones separadas al menos parte del tiempo. Esto indica que más personas están dispuestas a probar esta alternativa para mejorar su descanso.
Esta práctica de dormir en habitaciones separadas no es nueva, ya que se remonta incluso a la antigua Roma, donde las parejas tenían habitaciones separadas para dormir y solo se reunían en la cama para tener relaciones íntimas. Una de las razones comunes por las que las parejas optan por el divorcio del sueño es el ronquido. Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, aproximadamente el 37 % de los adultos roncan habitualmente, y este ruido constante puede interrumpir el sueño de la pareja, llevándolos a considerar dormir separados.

El impacto del sueño separado en la calidad del descanso
Sin embargo, también se encontró que muchas parejas que habían experimentado con dormir por separado habían regresado a compartir la cama nuevamente. Un 25,7 % de los encuestados decidieron volver a dormir juntos, lo que sugiere que el tiempo de separación les había permitido apreciar la compañía de su pareja y mejorar su relación.
Aunque pueda parecer contradictorio, muchas parejas informan que dormir en habitaciones separadas mejora la calidad de su sueño. Al eliminar las interrupciones y los ruidos, pueden descansar mejor y despertarse más renovados. Además, tienen la libertad de encontrar la posición de sueño más cómoda para ellos.
Las actitudes hacia el divorcio del sueño varían según la cultura. En países como Japón, es común que las parejas duerman en camas separadas debido a la falta de espacio en los hogares y al énfasis en el descanso individual. Por otro lado, en muchas culturas occidentales, la idea de dormir separados a menudo se asocia con problemas en la relación.
Algunos estudios han analizado los efectos de dormir juntos o separados en la calidad del sueño y la salud. Un estudio realizado en 2020 con 12 parejas heterosexuales saludables reveló que cuando las parejas dormían juntas, tenían un 10 % más de sueño de movimiento ocular rápido (REM), que es un tipo de sueño profundo y reparador. El sueño REM ayuda a consolidar los recuerdos y regular las emociones. Otro estudio realizado en 2022 con 1000 participantes encontró que compartir una cama con la pareja se asociaba con dormir más horas por la noche, experimentar menos fatiga durante el día y conciliar el sueño más rápidamente. Estos hallazgos respaldan la idea de que dormir juntos puede tener beneficios para la calidad del sueño y la energía diaria.

Solución temporal y comunicación en parejas
Para algunas parejas, el divorcio del sueño es una solución temporal para resolver problemas específicos, como el ronquido, el insomnio o los horarios de sueño incompatibles. Pueden optar por dormir separados durante un período y luego volver a compartir la cama una vez que los problemas se resuelvan. La comunicación abierta y honesta es clave para que el divorcio del sueño funcione. Por ello, las parejas deben discutir sus necesidades individuales de sueño, abordar los problemas que puedan surgir y encontrar un equilibrio que sea satisfactorio para ambos miembros de la relación.
Si bien aún no se ha llegado a una conclusión definitiva, está claro que el sueño de buena calidad, en un horario regular y sin interrupciones, es fundamental para nuestra salud física y mental. La falta de sueño adecuado puede afectar negativamente nuestra productividad, dificultar nuestra capacidad de concentración y aumentar el riesgo de enfermedades a largo plazo. Por lo tanto, cada pareja debe encontrar la dinámica de sueño que mejor se adapte a sus necesidades individuales y a su relación.
Referencias:
Rise of The Sleep Divorce: Do Humans Actually Sleep Better Alone?: https://www.sciencealert.com/rise-of-the-sleep-divorce-do-humans-actually-sleep-better-alone