El descubrimiento de la relación entre la adiposidad muscular y el deterioro cognitivo ha despertado un gran interés en la comunidad científica y médica. Los investigadores ahora se centran en comprender los mecanismos detrás de esta conexión inesperada y en desarrollar estrategias para reducir la grasa dentro del músculo como una forma de prevenir o retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad.

La relación entre la adiposidad muscular y el deterioro cognitivo podría considerarse como una estrategia adicional en la prevención integral de la demencia. Vía iStock.

Se sabe que el tejido adiposo dentro del músculo es diferente del tejido adiposo subcutáneo, que es la grasa que se encuentra debajo de la piel. La grasa muscular, también conocida como grasa intramuscular, está relacionada con el metabolismo y la función muscular. Sin embargo, su influencia en la salud cerebral es área menos explorada hasta ahora.

Los expertos especulan que la grasa muscular puede liberar sustancias químicas o compuestos inflamatorios que afectan negativamente al cerebro. También se ha propuesto que la grasa intramuscular podría estar vinculada a alteraciones en la función mitocondrial, lo que podría afectar la producción de energía en las células cerebrales. Sin embargo, estos mecanismos aún requieren una investigación más profunda para alcanzar una comprensión completa.

Grasa muscular, ejercicio y salud cerebral: claves para la prevención de la demencia

La pregunta crucial ahora es si la reducción de la adiposidad muscular podría tener un efecto positivo en la salud cerebral. Varios estudios han demostrado que el ejercicio físico regular puede reducir la grasa intramuscular y mejorar la función cognitiva. El ejercicio aeróbico, como caminar o montar en bicicleta, ha sido particularmente prometedor en este sentido. Además, una dieta equilibrada y saludable también puede contribuir a la disminución de la grasa muscular.

Sin embargo, es importante destacar que la grasa muscular no debe confundirse con la masa muscular. Aunque ambos términos están relacionados con el tejido muscular, son conceptos distintos. La masa muscular se refiere al volumen y fuerza muscular, mientras que la adiposidad muscular se refiere a la grasa contenida dentro del músculo. Por lo tanto, es posible tener una cantidad adecuada de masa muscular y aún así tener un exceso de grasa intramuscular.

El ejercicio físico regular, especialmente el ejercicio aeróbico, puede reducir la grasa intramuscular y mejorar la función cognitiva. Vía iStock.

La investigación futura también debe abordar la cuestión de si la reducción de la adiposidad muscular puede tener un impacto directo en la prevención de la demencia. La demencia es una enfermedad compleja que involucra múltiples factores de riesgo, y es poco probable que la adiposidad muscular sea el único factor determinante. Sin embargo, si se confirma su relación con el deterioro cognitivo, la reducción de la grasa intramuscular podría considerarse como una estrategia adicional en la prevención integral de la demencia.

Referencias:

Increase in skeletal muscular adiposity and cognitive decline in a biracial cohort of older men and women: https://dx.doi.org/10.1111/jgs.18419

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