El trastorno dismórfico corporal (BDD, por sus siglas en inglés) es una condición de salud mental grave que provoca angustia extrema e interfiere con la capacidad de una persona para funcionar en su día a día. Además, se ha identificado como una de las condiciones de salud mental con mayor tasa de suicidio, por lo que resulta crucial crear conciencia acerca de esta condición.

El trastorno dismórfico corporal se define como una preocupación u obsesión por algún aspecto del cuerpo o la apariencia personal, en el cual la persona siente tener graves defectos, cuando en realidad estos defectos no son perceptibles para los demás.

Aunque muchas personas pueden sentir insatisfacción con algún aspecto de su apariencia, las personas con trastorno dismórfico corporal se ven consumidas durante varias horas al día por pensamientos y sentimientos intrusivos sobre sus defectos percibidos.

Estos defectos percibidos generan una angustia emocional extrema y ocasionan problemas significativos en la vida cotidiana. Las personas con BDD suelen ser excesivamente tímidas y a menudo creen que otras personas notan, juzgan o hablan sobre su defecto percibido. Esto puede llevarles a evitar las relaciones íntimas y las situaciones sociales, incluyendo el trabajo y la escuela. En algunos casos, incluso pueden llegar a evitar salir de casa por completo.

Trastorno dismórfico corporal: preocupaciones y causas

Las personas con trastorno dismórfico corporal también pueden experimentar sentimientos intensos de asco, ansiedad y baja autoestima, así como pensamientos suicidas debido a la intensa molestia causada por sus defectos percibidos. Además, es común que desarrollen comportamientos repetitivos excesivos, como mirarse en el espejo constantemente, acicalarse de manera obsesiva, pellizcarse la piel o buscar constantemente la validación de los demás.

Si bien la piel, la nariz, los dientes y los ojos son algunas de las preocupaciones más comunes para las personas con BDD, también es posible que se preocupen por el peso corporal o el tamaño de los músculos. Asimismo, es común que las personas con esta condición se preocupen por múltiples partes de su cuerpo.

Por lo general, el trastorno dismórfico corporal comienza en la adolescencia, pero las causas de esta condición no se comprenden completamente. Se han sugerido posibles causas, como el trauma infantil, el acoso relacionado con la apariencia, factores genéticos y desequilibrios químicos en el cerebro.

Vía Freepik.

Importancia de buscar ayuda

El trastorno dismórfico corporal afecta tanto a hombres como a mujeres por igual. Pero es más común que los hombres desarrollen dismorfia muscular, es decir, la creencia de que su cuerpo es demasiado pequeño o no lo suficientemente musculoso. Además, los hombres también son más propensos a preocuparse por sus genitales en comparación con las mujeres.

Se estima que el trastorno dismórfico corporal afecta aproximadamente al 2% de la población. Sin embargo, es probable que la verdadera prevalencia sea mayor en la realidad. Esto se debe a que las personas con BDD a menudo tienen miedo de compartir sus síntomas con los profesionales de la salud debido a la vergüenza o el temor de no ser comprendidos.

Hay que destacar que existe ayuda disponible. Si tienes inquietudes acerca de la posibilidad de tener trastorno dismórfico corporal, es recomendable hablar con tu médico de cabecera o un profesional de la salud mental. Ellos te harán preguntas sobre tus síntomas, cómo están afectando tu vida y si has tenido pensamientos suicidas. También existen herramientas de salud mental en línea que puedes utilizar si te sientes nervioso/a acerca de hablar con alguien en persona.

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Terapia, medicación y apoyo

El trastorno dismórfico corporal afecta tanto a hombres como a mujeres por igual. Pero es más común que los hombres desarrollen dismorfia muscular. Es decir, la creencia de que su cuerpo es demasiado pequeño o no lo suficientemente musculoso. Además, los hombres también son más propensos a preocuparse por sus genitales en comparación con las mujeres.

Se estima que el trastorno dismórfico corporal afecta aproximadamente al 2% de la población. Sin embargo, es probable que la verdadera prevalencia sea mayor en la realidad. Esto se debe a que las personas con BDD a menudo tienen miedo de compartir sus síntomas con los profesionales de la salud debido a la vergüenza o el temor de no ser comprendidos.

Hay que destacar que existe ayuda disponible. Si tienes inquietudes acerca de la posibilidad de tener trastorno dismórfico corporal, es recomendable hablar con tu médico de cabecera o un profesional de la salud mental. Ellos te harán preguntas sobre tus síntomas, cómo están afectando tu vida y si has tenido pensamientos suicidas. También existen herramientas de salud mental en línea que puedes utilizar si te sientes nervioso/a acerca de hablar con alguien en persona.

Referencias:

Body dysmorphic disorder: what to know about this mental health condition: https://theconversation.com/body-dysmorphic-disorder-what-to-know-about-this-mental-health-condition-206243

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