Nuestras reservas de agua dulce están disminuyendo rápidamente y de forma global. Más del 50% de los mayores lagos del mundo han perdido su capacidad de almacenamiento, según revelan cientos de imágenes satelitales.
Se trata de un “desastre progresivo”, pues lleva años gestándose como resultado de la sedimentación, el cambio climático y el consumo humano insostenible. Sin embargo, la noticia no es tan sombría como pudiera parecer.
Aunque los lagos terrestres están en declive y almacenan menos agua que hace tres décadas, los científicos consideran que aún pueden brindar a las comunidades información valiosa sobre cómo proteger esas fuentes críticas de agua y los ecosistemas regionales. Todo gracias a un nuevo método que desarrollaron mientras veían la crisis hídrica desde el espacio exterior.
¿Qué está ocurriendo con los lagos del mundo?

Los lagos cubren el 3 % de la superficie de la Tierra y, junto con los embalses, almacenan el 87 % del agua dulce del planeta. También ayudan a regular el clima a través del ciclo del carbono. Por lo tanto, son un recurso muy valioso tanto para los seres humanos como para los animales y los ecosistemas. Sin embargo, estas reservas naturales han pasado por varios contratiempos en las últimas décadas. El más importante de todos, la desecación del mar de Aral que estaba entre Kazajstán y Uzbekistán.
Este caso motivó a los investigadores a estudiar los lagos y embalses del mundo con datos de nueve satélites diferentes. Entre las masas de agua estudiadas había 17 lagos peninsulares, en Europa occidenta. Aproximadamente el 53% de esos lagos estaban perdiendo agua, a excepción de dos embalses recientes, los lagos Baixo Sabor y Alqueva en Portugal, que mostraron un aumento inesperado en el almacenamiento de agua.
Para este nuevo trabajo, el equipo utilizó 250.000 imágenes captadas entre 1992 y 2020 en las que se podía apreciar la superficie de 1.972 de los mayores lagos de la Tierra. Además, se empleó una técnica innovadora para reconstruir los datos de almacenamiento de agua en el pasado, combinando mediciones de nivel con indicadores de superficie a largo plazo.
Fue gracias a esto que pudieron construir un “mapa interactivo” del volumen de los lagos, desde un par de décadas atrás hasta hoy en día.
“La pérdida de agua de los lagos prevalece en las principales regiones del mundo, como el oeste de Asia Central, Oriente Medio, el oeste de la India, el este de China, el norte y el este de Europa, Oceanía, Estados Unidos, norte de Canadá, sur de África y la mayor parte de Sudamérica”.
Fangfang Yao, investigador en la Universidad de Virginia
¿Podríamos perder estas reservas de agua dulce?

Mientras mayor sea la pérdida, menor será el suministro de agua dulce y energía hidroeléctrica en el mundo. No obstante, los expertos aseguran que esta reducción puede corregirse usando su método de monitoreo satelital.
Por ejemplo, se determinó que la descarga de sedimentos puede ayudar a su eliminación. Las tasas de sedimentación de los embalses se aceleran con el cambio climático, debido al aumento de las precipitaciones extremas, así como a alteraciones del terreno como incendios forestales, corrimientos de tierras o la deforestación. Por lo tanto, si se toman medidas sobre estos aspectos, se puede retrasar el impacto del cambio climático en los embalses.
De igual forma, el consumo humano de agua ha causado la disminución neta global de aproximadamente 100 de los lagos más grandes del mundo. Entonces, si el gasto neto es un factor importante en la disminución del almacenamiento de agua, podemos adaptarnos y explorar nuevas políticas para reducir las disminuciones a gran escala.
“Nuestra investigación ofrece información sobre posibles soluciones, no malas noticias”.
Fangfang Yao
Aunque la mayoría de los lagos del mundo están perdiendo agua, el 24% experimentó aumentos significativos en el almacenamiento. De hecho, uno de los lagos estudiados creció durante los últimos 20 años, después de la aplicación de las leyes de conservación aprobada a principios de la década de 2000. Esto demuestra que la sequía de nuestras reservas de agua es, al menos en parte, subsanable con una buena política de gestión hídrica.
Referencias:
Satellites reveal widespread decline in global lake water storage https://doi.org/10.1126/science.abo2812