El informe publicado por la Asociación de Salud Pública de Ohio ha despertado la atención sobre las crecientes amenazas a la salud humana causadas por el cambio climático. Uno de los ejemplos más preocupantes es el aumento en las infecciones mortales por amebas «devoradoras de cerebros» en regiones del norte de Estados Unidos que anteriormente no eran propensas a estas enfermedades.

La ameba en cuestión, Naegleria fowleri, es un organismo unicelular que normalmente se encuentra en el suelo y en aguas cálidas dulces. También se la puede hallar en sistemas de agua domésticos. Por lo general, no representa un riesgo para los humanos. Pero en casos raros, puede ingresar al cerebro y la médula espinal a través de la nariz, causando una infección llamada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP), que es casi siempre fatal.

La enfermedad que causa la ‘ameba come cerebros’, la meningoencefalitis amebiana primaria (PAM), es rara, mortal y a menudo mal diagnosticada. Vía iStock.

Históricamente, estas infecciones se han asociado con nadar en el sur de Estados Unidos, especialmente en estados como Florida y Texas. Sin embargo, desde 2010, se han registrado casos en estados del norte, como Minnesota, Kansas e Indiana. Este cambio en la distribución geográfica de la enfermedad ha llevado a la Asociación de Salud Pública de Ohio a instar a los proveedores de atención médica en el estado a estar alerta y educados sobre esta amenaza emergente.

Creciente riesgo de una epidemia de amebas come cerebros

El informe de caso describe un incidente reciente en el Medio Oeste, donde una mujer de unos 30 años fue ingresada en el hospital con síntomas de dolor de cabeza intenso, sensibilidad a la luz, náuseas y confusión. Inicialmente, se sospechaba de una meningitis bacteriana. Pero durante la entrevista con su esposo, se reveló que la paciente había estado nadando en un lago de agua dulce unos días antes. Esto llevó al equipo médico a sospechar de N. fowleri como la causa de la infección.

Las pruebas confirmaron la presencia de la ameba en el líquido cefalorraquídeo de la paciente,. Esto llevó a los CDC a recomendar el uso de miltefosina, un fármaco que ha demostrado ser efectivo contra estas amebas en estudios de laboratorio. Afortunadamente, la paciente respondió bien al tratamiento y se recuperó con daño neurológico mínimo.

Naegleria fowleri (N. fowleri) es una ameba de agua dulce que históricamente se encuentra en el sur de los Estados Unidos y América Central. Vía iStock.

Diagnóstico y tratamiento temprano para sobrevivir

El informe destaca la importancia del diagnóstico rápido y el inicio temprano del tratamiento para mejorar las posibilidades de supervivencia. También hace hincapié en la necesidad de una mayor conciencia entre los proveedores de atención médica en los estados del norte, instándolos a investigar si los pacientes con síntomas de meningitis han estado expuestos a aguas cálidas dulces y a comunicarse con los CDC si se sospecha de MAP.

Además de las infecciones por amebas «devoradoras de cerebros», el informe advierte sobre otras formas en que el cambio climático está afectando la salud humana. Los profesionales de la salud pública y los proveedores de atención médica deben estar preparados para abordar estas nuevas amenazas y garantizar una respuesta rápida y efectiva.

Referencias:

Primary Amoebic Meningoencephalitis and the Naegleria fowleri Freshwater Amoeba: A New Concern for Northern Climates: https://doi.org/10.18061/ojph.v5i2.9240

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