ChatGPT y los modelos de lenguaje IA están en su apogeo, especialmente en la medicina. Al estar diseñados para escucharnos, hablar con nosotros e incluso aconsejarnos, muchos piensan que estos chatbots pueden brindar atención de salud mental desde casa. Pero no debemos confundir la “empatía” de la inteligencia artificial con las facultades reflexivas de un terapeuta.
Si bien es cierto que los chatbots han demostrado su utilidad como sanitarios y asistentes médicos, en el espacio de la salud mental, faltan todavía evidencias de su efectividad. Las aplicaciones en el mercado no han arrojado resultados positivos ni valoraciones como “Da buenos consejos” o “Ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista”. Aún así, estos modelos IA se comercializan como herramientas para tratar afecciones como la ansiedad, el TDAH y la depresión sin el más mínimo remordimiento.
En este sentido, hay buenas razones para ser cautelosos con las terapias psicológicas de chatbots.
¿Una IA amiga o un terapeuta?

La inteligencia artificial nunca será un buen terapeuta, aunque podría parecer que lo es. Como prueba de ello tenemos a ELIZA, un algoritmo desarrollado en 1960 y que usa reconocimiento de palabras y patrones de lenguaje natural para sonar como un verdadero terapeuta. Aunque los estudiantes que interactuaron con ella se sentían como en una sesión de terapia, ninguno informó cambios en su salud mental después del uso.
¿A qué se debe esto? La respuesta es más simple de lo que parece, pues está relacionada a la experiencia. La ansiedad o el éxtasis, causantes de la mayoría de los trastornos, son emociones tan neurológicamente complejas que ni siquiera los científicos humanos han podido precisar sus orígenes. Todo lo que sabemos de ellas proviene de eventos en los que hemos experimentado esa sensación, para bien o para mal. Entonces, ¿cómo podría un chatbot aconsejarnos sobre algo que no es capaz de experimentar?
«Las experiencias que una computadora podría obtener en tales circunstancias no son experiencias humanas, son solo datos. Una computadora, por ejemplo, no experimentará la soledad en ningún sentido en el que la entendamos».
Bon Ku, director del Laboratorio de Diseño de Salud de la Universidad Thomas Jefferson
El principio básico de la medicina, tanto la física como la psicológica, es la relación entre paciente y médico. Si ambas partes no logran entenderse, entonces el tratamiento nunca será exitoso. Es por eso que los chatbots no pueden ser un reemplazo para los terapeutas tradicionales.
Ahora bien, hay algo de verdad en la afirmación de que los chatbots pueden brindar atención de salud mental. Estos podrían ser una gran herramienta complementaria en el monitoreo de ciertos trastornos.
Chatbots en el tratamiento de la salud mental

El estrés de la pandemia hizo que millones de personas buscaran métodos para mantener la cordura, y que otras miles de empresas desarrollaran aplicaciones para satisfacer la demanda. Si bien ninguna a sido exitosa por su cuenta, unas pocas han obtenido la designación de dispositivo innovador para la FDA. En pocas palabras, el reconocimiento como una herramienta que acelera las revisiones y estudios psiquiátricos.
Dichas aplicaciones ofrecen principalmente lo que los terapeutas llaman “terapia estructurada”. Esto significa que, si los pacientes tienen problemas específicos, la aplicación puede responder con un enfoque similar al de un libro de ejercicios.
En este sentido, combinar las respuestas IA con las recomendaciones de un profesional daría lugar a mejores terapias conductuales para la ansiedad, la depresión y el dolor crónico. Pero la recopilación de datos científicos confiables sobre qué tan bien funcionaría llevarán tiempo.
“Nos gustaría que los chatbots se usen solo para reducir las tareas de los profesionales, como el mantenimiento de registros y la entrada de datos. De esta manera se podría liberar más tiempo para que los humanos se conecten».
Kedar Mate, director del Instituto para la Mejora de la Atención Médica
Así que, mientras tanto, no deberíamos confiarle nuestra salud mental al ChatGPT. Como dijo una vez Joseph Weizenbaum, considerado uno de los padres de la inteligencia artificial, “la IA nunca sería un buen terapeuta”.
Referencias:
An AI chatbot may be your next therapist. Will it actually help your mental health? https://medicalxpress.com/news/2023-05-ai-chatbot-therapist-mental-health.html