Fabrizio Fidati, un hombre que perdió su mano derecha en un accidente hace 25 años, finalmente ha experimentado la sensación de temperatura en los dedos que ya no están ahí. Gracias a las pruebas de una tecnología biónica revolucionaria, Fidati ha podido desbloquear el frío del agua helada y el calor de un quemador de estufa en su mano fantasma.
Estos avances podrían llevar a una sensación más natural para los amputados al interactuar con sus seres queridos mientras usan su prótesis. Mediante el uso de electrodos térmicos colocados en la piel de su brazo residual, los participantes amputados, incluido Fidati, informaron de la capacidad de sentir sensaciones de calor o frío tanto en su mano y dedos fantasmas como directamente en el brazo.

Fabrizio Fidati, un italiano de 59 años, se encuentra entre los 27 amputados que participaron en estas pruebas innovadoras. Los investigadores han informado que los resultados fueron exitosos para 17 de ellos. Fidati expresó su asombro al describir cómo se sentía como si hubiera redescubierto las sensaciones en su mano fantasma después de participar en el experimento.
Los investigadores también descubrieron que los participantes podían diferenciar entre distintos materiales. Por ejemplo, plástico, vidrio y cobre, señalando dónde sentían las sensaciones en imágenes de una mano.
Solaiman Shokur, neuroingeniero científico senior de la EPFL y codirector del estudio, explicó que al estimular partes específicas del brazo residual de los amputados, pudieron inducir sensaciones en las manos fantasma que faltaban. Destacó que las sensaciones que los participantes experimentaban en sus manos fantasmas eran similares a las que sentirían en sus manos intactas.
Tecnología biónica desbloquea sensaciones en manos fantasma
Francesca Rossi, otra participante en el estudio, compartió su experiencia y mencionó que anteriormente solo había experimentado un hormigueo en su mano fantasma cuando se tocaba la punta del brazo. Sin embargo, la capacidad de sentir la variación de temperatura fue algo completamente nuevo para ella, algo importante y hermoso.
Lo destacado de esta tecnología es que no requiere ser implantada. Esta se puede usar directamente sobre la piel y combinar con una prótesis convencional.
Silvestro Micera, quien codirigió el estudio junto con Shokur, mencionó que ahora planean probar el dispositivo a mayor escala. También piensan combinarlo con otras tecnologías para mejorar las sensaciones táctiles en los amputados.

Además de ayudar a los amputados en tareas diarias como cocinar, esta tecnología tiene un aspecto social importante. Fidati mencionó que, cuando se encuentra con alguien y le da la mano, espera poder sentir el calor humano en ese gesto.
Micera, profesor de la EPFL y la Escuela de Estudios Avanzados de Sant’Anna, resaltó la importancia de la retroalimentación de la temperatura para transmitir información más allá del tacto, ya que contribuye a los sentimientos de afecto. Como seres sociales, la calidez juega un papel fundamental en nuestras interacciones. Esta tecnología podría mejorar significativamente la experiencia de los amputados al brindarles una sensación más completa y natural.
Asimismo, esta tecnología biónica trae consigo una nueva sensación de vida, una oportunidad para sentirse completos nuevamente. Con cada paso hacia adelante, el mundo de la biónica se acerca cada vez más a hacer realidad los sueños de aquellos que han perdido una parte de sí mismos.
Referencias:
Restoration of natural thermal sensation in upper-limb amputees: https://doi.org/10.1126/science.adf6121