Investigadores del Centro HSE para el Lenguaje y el Cerebro han llevado a cabo una investigación exhaustiva para examinar el impacto del ruido auditivo y visual en el procesamiento semántico durante la lectura. Su objetivo era determinar si este ruido resulta en un estilo de lectura más superficial, enfocándose en los significados individuales de las palabras en lugar de las conexiones entre ellas en una oración.
Aunque se creía que el ruido no afectaba la comprensión de la lectura, se descubrió que podía disminuir la velocidad de lectura, incluso cuando se trataba de conversaciones ininteligibles cercanas. Curiosamente, cuando las personas eran expuestas a ruido visual, leían un poco más rápido, posiblemente debido a la naturaleza molesta del ruido. Estos hallazgos fueron publicados en PLOS ONE, proporcionando una valiosa contribución al campo de investigación.
En la teoría de la comunicación, el ruido se considera una parte inevitable del proceso comunicativo. En términos generales, el ruido se refiere a cualquier perturbación en el canal de comunicación o cualquier señal extraña que interfiera con la señal deseada. Algunos ejemplos comunes de ruido incluyen anuncios en un sitio web, conversaciones cercanas, música o artistas callejeros como malabaristas o bailarines en un parque.

El impacto del ruido en la lectura: auditivo vs. visual
El ruido puede ser interno, como resultado de condiciones como enfermedades, envejecimiento o daño cerebral, o externo, originado en el entorno. El ruido externo puede variar en su modalidad, ya sea auditiva o visual, y puede o no coincidir con la modalidad de la señal objetivo. Por ejemplo, el ruido de fondo en la calle coincide con la modalidad de una conversación, pero entra en conflicto con la modalidad de leer un libro.
Estudios previos ya habían informado sobre los efectos negativos del ruido auditivo y visual en la fluidez y comprensión de la lectura. Sin embargo, sus resultados no proporcionaban una imagen completa y detallada del fenómeno.
Los estudios sobre los movimientos oculares durante la lectura han mostrado que cuando los sujetos están expuestos a un habla de fondo, tanto inteligible como ininteligible, experimentan fijaciones más largas, un mayor número de regresiones. Por lo tanto, tiempos de lectura más largos. Además, se ha observado que los lectores mayores tardan más cuando se enfrentan a ruido visual no lingüístico, como ciertos tipos de fuentes o escrituras borrosas.
También se ha observado un impacto negativo en la velocidad de lectura debido al ruido visual lingüístico, como frases cortas que aparecen en la pantalla junto con las oraciones objetivo.
El impacto del ruido en la comprensión de la lectura puede diferir según si es auditivo o visual. La evidencia disponible sugiere que el ruido visual no interfiere con la comprensión de la lectura, mientras que el ruido auditivo puede o no afectarla.
Modelos de procesamiento del lenguaje
En particular, se ha encontrado que la comprensión se ve interrumpida por el habla ininteligible de fondo, la música con letras y la música de fondo no preferida. Sin embargo, el habla inteligible y el ruido tipo barra no parecen afectar la comprensión.
A pesar de estos hallazgos, los estudios previos que investigan el efecto del ruido en la lectura no han tenido en cuenta los modelos de procesamiento del lenguaje.
En este sentido, según un modelo de «canal ruidoso», cuando se lee en condiciones ruidosas, las personas tienden a procesar el lenguaje a un nivel superficial y confiar más en el significado de las palabras individuales que en la forma en que se organizan en una oración. Los lectores en un ambiente ruidoso intentan inferir las relaciones entre las palabras en función de sus significados.
Por otro lado, el modelo de procesamiento de oraciones «suficientemente bueno» pone un fuerte énfasis en la plausibilidad semántica, es decir, si el texto tiene sentido, como factor clave en la comprensión de las oraciones, independientemente de cualquier ruido distractor. Cuando una persona encuentra una oración, se activan simultáneamente dos mecanismos de procesamiento de oraciones en su mente: un proceso algorítmico de base sintáctica de abajo hacia arriba y un proceso de base semántica de arriba hacia abajo.
El procesamiento basado en la semántica se puede completar más rápidamente si la representación es semánticamente plausible y se alinea con el conocimiento del mundo real de la persona. Al poner menos énfasis en el procesamiento sintáctico, los lectores pueden conservar sus recursos cognitivos.

Ruido y lectura: experimentos reveladores
Este estudio realizó dos experimentos para investigar estos fenómenos. En el primer experimento, se pidió a un grupo de participantes que leyeran oraciones rusas que contenían una cláusula de participio, algunas plausibles y otras inverosímiles. Cada oración fue seguida por una pregunta de comprensión. Se utilizó un dispositivo de seguimiento ocular para medir la fluidez de la lectura. También se introdujo ruido de fondo mediante la superposición de podcasts en ruso.
El segundo experimento, con otro grupo de participantes, buscó investigar el efecto del ruido visual. Se utilizaron modismos rusos y frases hechas que aparecían junto a las oraciones objetivo en la pantalla. Al igual que en el primer experimento, se midió la velocidad de lectura y se evaluó la comprensión.
Los resultados del primer experimento mostraron que el ruido auditivo afectaba la velocidad de lectura general. El balbuceo de fondo provocó fijaciones más prolongadas en la frase de participio y en la palabra anterior. Sin embargo, la comprensión no se vio afectada. Estos resultados eran consistentes con estudios previos que utilizaron ruido tipo barra, pero contradecían aquellos que utilizaron música no preferida.
Referencias:
Do we rely on good-enough processing in reading under auditory and visual noise?: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0277429