Mientras que algunas hormigas arriesgan su vida para sobrevivir en la naturaleza, otras simplemente engañan a todos para evitar los problemas. Así lo explica un grupo de científicos australianos, tras descubrir una especie de hormiga, la Polyrhachis femorata, que parece ser experta en el arte de “fingir su muerte”.
Cuando se toparon con su colonia, todas las hormigas en el interior estaban aparentemente muertas. Sus extremidades se habían vuelto rígidas y no se movían en absoluto. Sin embargo, tiempo después, una hormiga dio una señal de vida.
Este tipo de comportamiento se conoce como tanatosis o inmovilidad tónica, y es bastante común entre las zarigüeyas y cobayas. Sin embargo, es la primera vez que se tiene constancia de una colonia entera de invertebrados adoptando dicho comportamiento.
Los expertos creen que probablemente sea una estrategia defensiva, diseñada con la finalidad de evitar posibles peligros. Aunque eso las convertiría en una especie bastante inusual, pues uno de los rasgos más característicos de las hormigas es su incansable actividad.
Fingir para sobrevivir en la colonia

Este hallazgo se dio de manera accidental, mientras los investigadores inspeccionaban las cajas nido de zarigüeyas pigmeas y murciélagos en la Isla Canguro. La colonia de Polyrhachis femorata estaba en una de estas cajas, en terrenos quemados, y las hormigas en su interior respondían al igual que los roedores: haciéndose las muertas.
“Su mimetismo era perfecto. Cuando abrimos la caja, todas las hormigas “estaban muertas” excepto por una que se movió ligeramente”.
Sophie Petit, investigadora de la Universidad de Australia Meridional
Esta especie de hormigas está muy asociada al mallee de hojas angostas de la Isla Canguro, un árbol que se encuentra en peligro crítico de extinción. Por lo tanto, puede que estas hormigas se hayan visto muy afectadas tras los incendios forestales. Sin embargo, esto no explica del todo su extraña técnica para evadir el peligro.
La inmovilidad tónica solo se conoce entre algunas especies de hormigas, en individuos o ejemplares concretos, por lo que no se trata de un comportamiento heredado. Y aunque estaban en cajas con otros animales que practican la tanatosis, los investigadores dudan que hayan aprendido esta técnica simplemente observando a las zarigüeyas.
Una técnica defensiva, pero no perfecta

Se desconoce, al menos por ahora, la razón por la que las hormigas australianas fingen su muerte. No constante, esto no parece relevante para la comunidad científica. Hay una conducta en estos invertebrados que ha intrigado aún más a los investigadores, y esa es la manera en la que se lleva a cabo su “mecanismo colectivo”.
Mientras que algunos ejemplares de Polyrhachis femorata se tomaron un tiempo antes de inmovilizarse, otros no detenían su marcha. Se movían a ritmos irregulares, lo que demuestra que no es una técnica totalmente perfecta.
“Los motivos que desencadenan este comportamiento son difíciles de entender. Hasta ahora no teníamos conocimientos de colonias enteras que hayan adoptado estas pautas, por lo que necesitamos más tiempo para investigar”.
Sophie Petit
Estos hallazgos dejan en evidencia que aún queda mucho por descubrir de esta especie de hormiga, que tiende a ser bastante tímida con humanos y otros animales. Pero una cosa es segura, se trata de un tipo de invertebrado que haría cualquier cosa por sobrevivir en un entorno hostil: incluso fingir su propia muerte junto al resto de compañeras de colonia.
Referencias:
Polyrhachis femorata (Hymenoptera: Formicidae) habitat and colony defensive immobility strategy https://doi.org/10.1071/ZO22042