Hace 15 millones de años, un animal de color marrón oscuro trepó los árboles que ahora ocupan koalas y canguros arborícolas. Aunque tenía el hocico y el tamaño de un oso, sus manos esponjosas lo delataban como marsupial. Esta criatura se llamaba Nimbadon, y es considerada uno de los herbívoros más grandes que alguna vez existieron en Australia.
Los Nimbadon pertenecen a un grupo diverso de marsupiales extintos hace mucho tiempo, conocidos como diprotodontoides. Se estima que pesaban alrededor de 70 kg, y tenían brazos fuertes. Esto debido a que sus manos y pies contaban con pulgares oponibles especialmente adaptados con enormes garras curvas para trepar, penetrar la corteza y agarrar ramas.
Cuando se descubrió por primera vez su mandíbula en Riversleigh, en 1993, los científicos pensaron que estaban viendo algún híbrido entre un wombat y un oso malayo. Pero ahora que conocen su esqueleto completo, incluido el material que representa sus edades de desarrollo, se ha confirmado su singularidad como especie.
Estos “osos trepadores” realmente se desarrollaron en Australia, y un primer vistazo dentro de sus huesos fosilizados ha revelado cómo crecieron.
Orígenes de los marsupiales más grandes

El Nimbadon vivió hace 15 millones de años en el dosel de las selvas tropicales de Australia. Estos bosques exuberantes y biodiversos fueron el hogar de algunos animales igualmente extraños, como canguros carnívoros, cocodrilos trepadores de árboles, leones marsupiales u ornitorrincos con dientes gigantes. Así que la primera suposición de los investigadores fue que estos marsupiales evolucionaron en tamaño y forma para adaptarse a su entorno.
Al igual que los perezosos, los Nimbadon pasaban la mayor parte de su tiempo suspendidos en las ramas de los árboles. No eran «abraza-árboles» como los koalas sino «colgadores de árboles», por lo que parecía lógico que crecieran para imitar a otros gigantes colgadores.
Sin embargo, al estudiar los huesos de diez ejemplares diferentes, el equipo de la Universidad de Sydney descubrió que los Nimbadon crecía a borbotones periódicos. Es decir, tenían períodos de crecimiento rápido, cada uno seguido de un período de crecimiento lento o detenido.
”Como muchas de las especies que hemos desenterrado de Riversleigh, cuanto más cerca miramos a estos animales, más extraños y fascinantes se vuelven. Ahora hemos comprendido completamente los patrones de crecimiento de estos antiguos marsupiales”.
Mike Archer, profesor en la UNSW Sydney
Incluso después de millones de años de fosilización, la estructura microscópica de los huesos permaneció intacta. Los patrones de crecimiento cíclico se han documentado previamente en otros marsupiales como en el canguro gris occidental vivo. Sin embargo, las extremidades de Nimbadon tuvieron un crecimiento mucho más lento y extenuado que las extremidades de canguro.
Cómo se desarrollaron los Nimbadon

Uno de los fósiles estudiados, por ejemplo, registró al menos siete u ocho ciclos de crecimiento a lo largo de su vida. Esto sugiere que el gigante arbóreo necesitó al menos esta cantidad de tiempo, y probablemente más, para convertirse en un adulto adulto sexualmente maduro.
Los canguros usualmente alcanzan la madurez sexual entre uno y dos años. Sin embargo, los Nimbadon podrían haber demorado hasta ocho años en desarrollarse entre ciclos rápidos y lentos, lo cual es inusual en el mundo marsupial moderno. Entonces, es probable que su rápido crecimiento hace millones de años se viera afectado por condiciones estacionales.
Estos animales eran trepadores altamente especializados y vivían estilos de vida muy diferentes en comparación con sus parientes vivos más cercanos: los wombats. En términos de tamaño corporal y estilo de vida, son más comparables a los osos malayos que hoy en día escalan árboles como perezosos.
A raíz de esto, los científicos han llegado a pensar en estos extraños marsupiales arbóreos como versiones reales de los legendarios «osos de la caída» del folclore australiano. En esencia, misteriosas criaturas que habitan en los árboles y caen sobre los animales desprevenidos que se encuentran debajo.
Sin embargo, todavía sigue siendo un misterio tanto el tamaño como la forma de los Nimbadon.
¿Más que similares a los osos?

Actualmente, el equipo de Sydney está investigando el desgaste de la microestructura del esmalte de los dientes de Nimbadon para determinar la dieta de este legendario marsupial. Su objetivo es encontrar el origen de todos los extraños habitantes de las antiguas selvas tropicales de Riversleigh.
“Comenzamos quitando una sección del eje del hueso y la insertamos en resina. Usando una cuchilla con borde de diamante, cortamos nuestras muestras en secciones delgadas y las pulimos más hasta que la luz pudiera atravesarlas. Estas secciones delgadas son apenas el comienzo de nuestra investigación. Estamos ansiosos y preparados para aún más”.
Mike Archer
Si logran su meta, podríamos llegar a comprender por qué algunos marsupiales son idénticos a los osos mientras que otros evolucionaron a algo completamente diferente. Sin embargo, aún no hay fecha para ese descubrimiento.
Lo único que sabemos con certeza es que los Nimbadon eran marsupiales gigantes, que alguna vez treparon los árboles de Australia.
Referencias:
Paleobiological implications of the bone histology of the extinct Australian marsupial Nimbadon lavarackorum https://dx.doi.org/10.1017/jpa.2023.22