Los tiburones tienen sangre fría, al igual que muchos otros peces ectotérmicos. Esto hace que las aguas profundas y heladas sean un verdadero obstáculo para ellos, al menos en teoría, pues deben mantener la temperatura de su cuerpo para que su metabolismo esté activo. Sin embargo, una especie de tiburón ha demostrado que tener sangre fría no es un impedimento: si las temperaturas bajan, solo hay que aguantar la respiración.

El espécimen del que hablamos es un tiburón martillo festoneado (Sphyrna lewini), que normalmente se encuentra en aguas cálidas cercanas a la superficie del océano. Un equipo del Instituto de Biología Marina de Hawaii descubrió que estos escualos pueden aguantar la respiración durante unos 17 minutos para mantenerse caliente durante las inmersiones en agua fría.

Por lo tanto, este comportamiento inesperado plantea dudas sobre qué tan extendido puede estar entre otras especies. Quizás otros tiburones hayan desarrollado técnicas similares para ser cazadores aún más eficaces en las profundidades.

Las inmersiones cálidas de los tiburones

El punto más rápido de pérdida de calor para cualquier pez, incluso un tiburón, siempre está en las branquias. Esto debido al alto volumen de sangre caliente que fluye a través de este órgano, pues son como radiadores gigantes atados a la cabeza: pueden cambiar en función de la temperatura del entorno. 

Por tal motivo, muchos peces cuentan con sistemas especializados en las branquias que evitan que se pierda demasiado calor corporal. Sin embargo, el tiburón martillo festoneado no tiene ninguna de estas ventajas o adaptaciones. Entonces, ¿cómo pueden cazar a profundidades de alrededor de 800 metros? 

Los investigadores se cuestionaron por mucho tiempo cómo los tiburones estaban lidiando con los cambios de temperatura y, para comprenderlo, desarrollaron un dispositivo para medir la temperatura central de tres ejemplares. 

El dispositivo constaba de instrumentos que estimaban la profundidad, la temperatura del agua, la ubicación y el movimiento de los músculos. Además, fue diseñado para romperse después de varias semanas, flotar hacia la superficie y enviar una señal para permitir su recuperación.

Al probarlo en tres tiburones martillo festoneados capturados frente a la costa de Hawaii, los investigadores descubrieron que los tiburones se sumergían hasta seis veces en aguas profundas a temperaturas de 5 a 11 °C, alrededor de 20 °C más frías que en la superficie. Allí permanecían durante al menos 7 minutos, sin embargo, la temperatura corporal era constante durante la mayor parte de la inmersión hasta el ascenso. 

¿Cuál es el secreto?

Uno de los tiburones martillo en aguas profundas (aquí está aguantando la respiración) / Créditos: Nature

Los investigadores confirmaron posteriormente que los tiburones mantienen estable su temperatura central imitando lo que haríamos nosotros bajo el agua: aguantar la respiración. 

Al nadar sin abrir las branquias o la boca durante la inmersión, conteniendo su aliento, los tiburones pueden mantener su cuerpo caliente y su metabolismo activo. Esto debido a que no tienen agua en las branquias, entonces no están descargando el calor de su cuerpo al medio ambiente. 

“La caída de la temperatura corporal cerca de la superficie coincide con el momento en que comienzan a permitir que el agua fluya sobre las branquias. Es cuando pueden reducir la velocidad, abrir las branquias y comenzar a respirar de nuevo ya que el agua en la que están no es tan fría como en el fondo”.

Mark Royer, investigador en el Instituto de Biología Marina de Hawaii

Cerrar la entrada de oxígeno de esta manera sugiere que el tiburón martillo sabe lo que está haciendo durante las inmersiones. No se trata de una reacción involuntaria al agua fría, sino más bien de un mecanismo para impulsar su cacería. 

En este sentido, los tejidos y la sangre del tiburón podrían haber evolucionado para contener más oxígeno por unidad de volumen. Esta sería una adaptación similar a la observada en las personas que viven a grandes altitudes, donde es más pesado respirar. 

¿Una técnica inesperada en los tiburones?

Persona buceando al lado de un tiburón / Vía Pexels

Hasta ahora, los tiburones martillo festoneados son los primeros peces que se han encontrado que hacen esto. No obstante, otros escualos podrían tener la misma adaptación.

Se sabe que el tiburón ballena (Rhincodon typus), por ejemplo, puede conservar el calor de su cuerpo cuando se sumergen debido a su gran tamaño. Además, otras especies como el tiburón blanco (Carcharodon carcharias) o el tiburón mako (Isurus oxyrinchus) han desarrollado sistemas de intercambio de calor. 

Así que puede que todos estos peces de agua fría, naturalmente sensibles a las aguas heladas, tengan sus técnicas para sobrevivir y cazar en las profundidades.

Referencias:

Hammerhead sharks are first fish found to ‘hold their breath’ https://doi.org/10.1038/d41586-023-01569-x

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