Un medicamento utilizado para tratar la diabetes tipo 2, la semaglutida, ha demostrado tener otro efecto beneficioso: la restauración de la función de las células inmunitarias que luchan contra el cáncer, independientemente de si los pacientes pierden peso o no. Un pequeño ensayo clínico liderado por investigadores irlandeses encontró que el medicamento podría ayudar a aliviar los problemas del metabolismo celular en personas con obesidad. Este descubrimiento podría explicar sus tasas más altas de cáncer e infecciones.
Las células asesinas naturales son parte del sistema inmunológico innato del cuerpo. Se sabe que se centran en las células cancerosas y combaten las infecciones. Sin embargo, las personas con obesidad muestran una marcada disfunción en sus sistemas inmunológicos. Esto podría estar relacionado con el hecho de que también son propensos a desarrollar otras enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y muchos tipos de cáncer. Además, son susceptibles a peores resultados si contraen infecciones como la influenza y el COVID-19.

Prometedores hallazgos en medicamentos contra la obesidad
En el estudio, los investigadores reclutaron a 20 personas obesas sin diabetes que estaban a punto de comenzar la terapia con semaglutida una vez por semana para controlar su peso. El equipo analizó muestras de sus células inmunitarias circulantes después de seis meses de tratamiento. En una serie de exámenes de laboratorio, los investigadores encontraron que las células asesinas naturales de los participantes ya no estaban deprimidas. Estas habían comenzado a producir las moléculas de señalización que normalmente deberían, llamadas citocinas. El número total de células asesinas naturales en las muestras de sangre de los pacientes no había cambiado en comparación con el valor inicial. Pero se restableció su función.
Sin embargo, los investigadores señalaron que se necesita más investigación para comprender completamente cómo el medicamento ayuda a las células asesinas naturales a combatir el cáncer y las infecciones en personas con obesidad. Además, el estudio no contó con un grupo de control. Por lo tanto, no se puede comparar con personas sin obesidad o personas con obesidad que recibieron un placebo.
A pesar de ello, los hallazgos son muy prometedores y podrían ser un buen punto de partida para más investigaciones sobre cómo los medicamentos existentes pueden ayudar a abordar algunas de las comorbilidades de la obesidad. Los investigadores están particularmente interesados en comprender cómo el metabolismo celular sustenta la disfunción inmunológica en la obesidad, ya que parece regular la actividad de las células asesinas naturales, y podría unir toda esta historia.

Importancia de los hallazgos
La obesidad es una condición asociada a un mayor riesgo de mortalidad por cáncer e infecciones virales. En personas obesas, las células asesinas naturales (NK) de la sangre periférica presentan deficiencias en su funcionalidad debido a un metabolismo celular desregulado. Sin embargo, este estudio ha demostrado que el tratamiento con análogos del péptido 1 similar al glucagón puede restablecer la funcionalidad de las células NK. Además puede aumentar su metabolismo celular en personas obesas, independientemente de la pérdida de peso.
Estos resultados sugieren que los análogos del péptido 1 similar al glucagón podrían tener beneficios adicionales en el tratamiento de la obesidad, más allá de la pérdida de peso, al mejorar la función inmunológica. Esto puede cambiar la dirección de la investigación y el enfoque de la práctica clínica al considerar la función inmunológica como un objetivo terapéutico en el tratamiento de la obesidad.
Referencias:
Glucagon-like peptide-1 therapy in people with obesity restores natural killer cell metabolism and effector function: https://doi.org/10.1002/oby.23772