Quizás hayas notado que nuestra vida gira en torno al número 60, porque cada minuto representa 60 segundos y, a su vez, cada hora equivale a 60 minutos. En los tiempos modernos, estas unidades en los relojes marcan cuando debemos ir a trabajar, cuando podemos comer y hasta el momento ideal para ir a dormir. Pero, ¿cómo es que empezamos a medir el tiempo de esta forma?

El cronometraje no es un invento moderno, pero tampoco es tan antiguo como pensamos. Los antiguos egipcios fueron los primeros en inventar relojes hace más de 3.500 años. Antes de eso, la humanidad miraba al cielo en busca de respuestas o estimaba el amanecer y el atardecer en función de la cantidad de luz. 

Lamentablemente, estos primeros esfuerzos humanos por comprender el flujo del tiempo no dejaron ningún rastro. Así que la historia del tiempo tal y como lo conocemos empezó alrededor del año 1500 a.C.

El primer reloj y sus unidades de medida

Plano de un reloj solar / Vía Wikimedia

Arqueólogos e historiadores coinciden en que el primer reloj registrado fue un reloj solar. Explicado de forma simple, consistía en una varilla que proyecta su sombra en una superficie plana dividida en 12 secciones en forma de pastel. La sombra del palo era como la manecilla de un reloj actual, y marcaba una hora aproximada del día.

No era el instrumento más preciso del mundo ya que dependía de la luz solar, la latitud y la época del año. Sin embargo, ayudó a dividir el día en pares de horas que más tarde se convertirían en 24. Y para medir unidades discretas de tiempo, se usaban relojes de agua. Estos eran recipientes que tenían orificios para que el agua fluyera a un ritmo constante, lo que permitía estimar el paso del tiempo en minutos.

Si te estás preguntando quién inventó este sistema, la base de los relojes modernos, no hay una única respuesta. En China, los registros históricos afirman que los relojes de agua fueron inventados por el Emperador Amarillo, Huangdi, una figura mitad histórica y mitad mítica que se dice que vivió entre 2717 y 2599 a. C. Pero los relojes de agua más antiguos que se conservan se encontraron en Egipto y Babilonia.

En este sentido, es posible que ambas culturas tuvieran un interés por medir el tiempo en la misma época. Lo único seguro aquí es que el agua nos llevaría a un cronometraje extremadamente sofisticado a principios del año 700 d.C.

La era de los relojes mecánicos

Dibujo de un reloj de agua en China / Créditos: Kirainet

Después de comprobar que múltiples recipientes de agua podían dividir el día en 100 segmentos iguales de medianoche a medianoche, los monjes de la dinastía Tang desarrollaron un reloj mecánico de 12 metros accionado por una rueda hidráulica. Este diseño funcionaba de manera muy similar a los relojes mecánicos que se inventarían en Europa unos 200 años después, pues dividía cada día de 24 horas en segmentos de dos horas.

Aunque aquí es importante aclarar algo: una hora actual siempre tiene la misma duración sin importar el reloj que se use, pero en los pueblos antiguos cada sistema operaba diferente. 

Muchos relojes en Europa, China, Corea y Japón seguían las horas estacionales, las diferentes duraciones del día a la noche a lo largo del año, por temas religiosos. Después de todo, en esa época era importante cumplir con el tiempo de oración que estaba vinculado a cosas como el amanecer o el atardecer.

Esto hizo que no existiera una medida de tiempo universal en el siglo XV, aunque todos ya utilizaban las mismas unidades de medida: horas minutos y segundos.

Sin embargo, durante la era industrial, el cronometraje se estandarizó para controlar el horario de trabajo. En 1827, el famoso ingeniero Standfod Fleming inventó el concepto de “horario universal” y el sistema de 24 horas que corresponde al número de husos horarios que surgen a partir del meridiano de Greenwich. Como resultado, tanto relojes como teléfonos y calendarios se sincronizaron para poner en hora nuestras vidas. 

La tiranía del reloj moderno

Reloj despertador / Vía Pexels

Actualmente, estas unidades de tiempo son la estructura invisible que hace que la infraestructura moderna funcione. Forman la base de las computadoras de alta velocidad que realizan transacciones financieras, garantizan que los sistemas GPS señalen ubicaciones en la superficie de la Tierra, y controlan nuestras acciones con una precisión sin precedentes. 

No hay mucho más que podamos decir sobre el tema, a excepción de por qué el tiempo se mide en múltiplos de 60. Esta tendencia se originó gracias a los estudios astronómicos del pueblo babilónico y al sistema sexagesimal que utilizaban para realizar dichos cálculos. Así es como se originaron las horas de 60 minutos y los minutos de 60 segundos.

Por lo tanto, si queremos culpar a alguien de nuestro cronometraje moderno, debemos citar a los babilonios, los antiguos egipcios y el pueblo chino. Estas tres culturas en conjunto, y a lo largo de los siglos, fueron las que le dieron sentido al tiempo. 

Referencias: 

Who Invented the Measurement of Time? https://www.scientificamerican.com/article/who-invented-the-measurement-of-time/

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