El sueño es un fenómeno vital y esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo y mente. Afecta significativamente nuestra salud, bienestar emocional y cognitivo, capacidad para realizar actividades diarias y tomar decisiones importantes. Por esta razón, los estudios que analizan los efectos del cambio horario en el sueño son muy importantes para entender mejor cómo el ritmo circadiano afecta a nuestro organismo.

En este contexto, el reciente estudio realizado por el Dr. Ron B. Postuma y su equipo en la Universidad McGill de Montreal, Canadá, representa una contribución valiosa para la comprensión de la relación entre el cambio horario y la calidad del sueño. Este estudio no solo se centra en el impacto del cambio horario en el sueño, sino que también ofrece una visión más amplia sobre los efectos a largo plazo en la salud y el bienestar de las personas. De esta manera, los resultados del estudio proporcionan información útil y práctica para aquellos que buscan optimizar su sueño y mejorar su calidad de vida.

Impacto del cambio horario en el sueño

El estudio, que incluyó a más de 30.000 personas de entre 45 y 85 años, analizó los efectos del cambio horario en el sueño en dos momentos del año: la transición del horario de verano al horario estándar y la transición del horario estándar al horario de verano. Los resultados del estudio indicaron que la transición del horario de verano al horario estándar, cuando se gana una hora de sueño durante la noche, se asocia con un breve aumento de los trastornos del sueño, como dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido. Por otro lado, cuando se pierde una hora de sueño en el cambio del horario estándar al horario de verano, no se encontró tal asociación.

Además, el estudio encontró una pequeña diferencia en la cantidad de horas de sueño de las personas según la estación del año. En concreto, se observó que las personas que completaron el cuestionario en verano tuvieron la menor duración del sueño, mientras que las que lo completaron en invierno tuvieron la mayor duración del sueño.

Vía Pexels.

Efectos a largo plazo del cambio horario en el sueño y la salud

Aunque las interrupciones del sueño observadas después del cambio al horario estándar fueron breves y ya no fueron evidentes dos semanas después del cambio, el Dr. Postuma advierte que las transiciones hacia y desde el horario de verano pueden tener implicaciones a largo plazo. En este sentido, se ha relacionado las transiciones hacia y desde el horario de verano con tasas más altas de accidentes, así como un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco.

Por tanto, es fundamental seguir investigando sobre los efectos del cambio horario en el sueño y la salud en general. Además, es importante que las personas tomen medidas para minimizar los efectos negativos del cambio horario en el sueño. Por ejemplo, ajustar gradualmente el horario de sueño unos días antes del cambio horario puede ayudar a preparar el cuerpo para la transición. También es recomendable mantener una rutina de sueño saludable, como irse a dormir y levantarse a la misma hora todos los días, limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir y mantener una temperatura fresca y cómoda en la habitación. Estas medidas pueden ayudar a asegurar un sueño reparador y una buena salud en general.

Referencias:

Effects of Season and Daylight Savings Time Shifts on Sleep Symptoms: Canadian Longitudinal Study on Aging: https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000207342

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