En el año 185, los astrónomos chinos observaron una luz brillante en el cielo nocturno a la que llamaron «estrella invitada». Esta fue la primera supernova documentada en la historia, conocida como SN 185, aunque hoy en día todo lo que queda de ella es un anillo de escombros.

La nueva imagen captada por el NOIRLab lo confirma: esta estrella enana blanca, que explotó hace más de 1.800 años, perdió completamente su forma y brillo. 

Para poder dar con ella, los astrónomos tuvieron que recurrir a la Cámara de Energía Oscura del Telescopio Víctor M. Blanco. La visión de campo amplio de esta DECam permitió a los astrónomos observar todo el remanente de supernova y corroborar que la nebulosa gaseosa, llamada RCW 86, era en realidad fue parte de este evento cósmico.

Restos brillantes de la SN 185

Observación astronómica / Vía Pexels

Hasta ahora se creía que cuando una estrella masiva explota en una supernova, los restos de esa explosión tardarían unos 10.000 años en formar una estructura similar a un anillo, como la que se ve en la nueva imagen. Es por eso que nadie nunca vinculó a la nebulosa RCW 86 con la supernova SN 185, pues era mucho más antigua que estas estimaciones.

Pero los investigadores ahora sospechan que esta primera supernova experimentó una velocidad de expansión extremadamente alta. Esto significa que la estructura del anillo pudo formarse en tan solo unos 2000 años después de su explosión.

“Nuestra observación está en línea con una edad relativamente joven de unos 2000 años, lo que fortalece el vínculo entre RCW 86 y la estrella invitada observada hace siglos. Esta imagen nos muestra cómo evolucionaron los restos de la supernova durante los últimos años”.

NOIRLab

Los datos de rayos X que extrajeron de la DECam revelan grandes cantidades de hierro alrededor de la región de RCW 86. Por lo tanto, esta supernova era un tipo diferente de explosión que ocurre dentro de un par de estrellas llamado sistema estelar binario. 

A esa explosión se le conoce como “supernova Tipo la», y ocurre habitualmente en las estrellas similares al Sol.

La historia de la primera supernova documentada

Imagen recreada por la NASA en 2010 de la SN 185 / Créditos: NASA

Este hallazgo pinta un nuevo retrato de lo que sucedió en 185. Los astrónomos creen que esta estrella enana blanca extrajo material de su compañera estelar, y cuando no pudo soportar más la afluencia, la enana blanca explotó a unos 8.000 años luz de distancia.

Su brillo fue tan intenso que el evento fue visible durante ocho meses, entre las constelaciones de Circinus y Centaurus, antes de desaparecer a simple vista. 

Al mismo tiempo, los vientos de alta velocidad crearon una cavidad alrededor de la enana blanca. Esta cavidad proporcionó suficiente espacio para que los restos de la supernova se expandieran rápidamente y crearan los escombros que vemos en la nueva imagen. 

Hay dos grandes tipos de supernovas conocidos, según la masa estelar. 

  • Si la estrella tiene una masa más de 10 golpes superior a la del Sol, colapsa tan violentamente que, cuando se acaba, solo queda un núcleo de hierro. 
  • En cambio, si la estrella es de hasta ocho masas solares, se va enfriando hasta formar una enana blanca que puede absorber material de su compañera si forma parte de un sistema binario. En este caso, se producen supernovas brillantes y estables que los astrónomos pueden analizar con una gran precisión.

La primera supernova documentada en el año 185 era del segundo tipo. Es gracias a esto que todavía podemos observarla usando dispositivos como el DECam.

Referencias:

Dark Energy Camera captures the glowing remains of the first documented supernova https://phys.org/news/2023-05-dark-energy-camera-captures-documented.html 

The glowing remains of the first documented supernova https://interestingengineering.com/science/remnants-first-supernova-astronomy

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