El cáncer cerebral es una de las formas de cáncer más mortales. Y lo es en gran parte debido a la dificultad que presentan muchos tratamientos para atravesar la barrera hematoencefálica. Los científicos han sabido durante mucho tiempo que los ultrasonidos pueden abrir esta barrera temporalmente. Pero hasta hace poco, no habían demostrado su viabilidad en pacientes humanos.
En un ensayo inicial publicado en la revista The Lancet Oncology, un equipo de científicos demostró que, en pacientes humanos con glioblastoma recurrente, los ultrasonidos pueden aumentar significativamente la cantidad de quimioterapia que cruza la barrera hematoencefálica. Los investigadores demostraron este efecto con paclitaxel y carboplatino, dos medicamentos de quimioterapia que normalmente tienen dificultades para cruzar la barrera hematoencefálica. Las regiones del cerebro expuestas al ultrasonido permitieron casi cuatro veces más paclitaxel y seis veces más carboplatino en comparación con el tejido cerebral no tratado. Esto quiere decir que los fármacos alcanzaron niveles clínicamente relevantes.

Romper la barrera hematoencefálica para llevar quimioterapia al cerebro
En el ensayo, los científicos implantaron un dispositivo de ultrasonido en el cráneo de cada paciente después de realizar una cirugía para extirpar la mayor cantidad posible de glioblastoma del cerebro. Los médicos inyectaron pequeñas esferas de grasa llenas de gas, conocidas como microburbujas, en el torrente sanguíneo del paciente. Luego activaron las ondas de ultrasonido que sacudieron estas microburbujas cerca del dispositivo, lo que interrumpió la integridad de la barrera hematoencefálica en el tejido cerebral cercano.
Los participantes del ensayo recibieron esta quimioterapia asistida por ultrasonido hasta seis veces con un intervalo de tres semanas entre cada sesión. Aunque es posible que hayan surgido efectos secundarios dañinos, como inflamación, muerte celular o efectos neurológicos si se tomaban espacios más cortos entre sesiones, el programa de tratamiento utilizado en el ensayo actual parecía seguro y las concentraciones de quimioterapia administradas en el cerebro no causaron efectos secundarios graves.
Ultrasonidos seguros y efectivos
El ensayo actual demostró que el nuevo dispositivo de ultrasonido es seguro. A ello se le suma que puede llevar quimioterapia al cerebro. Pero se requiere más investigación para determinar las combinaciones de medicamentos, la dosificación y el programa que son más efectivos para este método de tratamiento.
El Dr. Adam Sonabend, profesor asociado de cirugía neurológica en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago y líder del ensayo, señaló que la pregunta más importante que aún debe responderse es:
¿Esto realmente se traduce en hacer que las personas vivan más tiempo?
En ese frente, Sonabend y sus colegas actualmente están reclutando para un ensayo clínico más grande diseñado para medir qué tan efectivo es este nuevo enfoque de tratamiento para matar el cáncer y prolongar la supervivencia.
Por tanto, este ensayo ofrece una esperanza renovada para pacientes con cáncer cerebral. Además, puede llevar a tratamientos más efectivos y seguros para una enfermedad que ha sido históricamente difícil de tratar.
Referencias:
Repeated blood–brain barrier opening with an implantable ultrasound device for delivery of albumin-bound paclitaxel in patients with recurrent glioblastoma: a phase 1 trial: https://doi.org/10.1016/S1470-2045(23)00112-2