La evolución y origen de la familia de plantas Solanaceae, compuesta por alimentos fundamentales como el tomate, la papa y el chile, podría cambiar drásticamente en base a nuevos descubrimientos realizados mediante la identificación de fósiles. Los resultados sugieren que estas plantas han estado presentes en la Tierra mucho antes de lo que se creía. Esto puede tener un gran impacto en nuestra comprensión de la historia natural de estas especies y en la forma en que las utilizamos.

Los hallazgos indican que los chiles han estado presentes en América del Norte durante unos 50 millones de años. En lugar de los 15 millones de años que se creían anteriormente. Estos nuevos datos nos llevan a pensar que la familia Solanaceae podría tener orígenes que datan de la época del Eoceno. Es decir, hace unos 56 a 34 millones de años. Estos nuevos datos podrían requerir que los científicos y expertos en la materia replanteen la forma en que han estado entendiendo la evolución de las plantas solanáceas.

En el mapa se muestra dónde encontraron nuevos fósiles de plantas antiguas en América del Norte y del Sur. Un cuadrado rojo a la izquierda indica el lugar donde encontraron Lycianthoides calycina en Colorado, EE. UU., y un cuadrado amarillo a la derecha indica el lugar donde encontraron Eophysaloides inflata en Santander, Colombia. Créditos: R. Deanna y C. Martínez.

Nuevos fósiles cambian la historia de las plantas Solanaceae

El estudio se llevó a cabo gracias a una revisión minuciosa de fósiles previamente descubiertos en las colecciones de los museos. Muchos de estos fósiles no habían sido identificados como plantas solanáceas, pero se detectaron pequeñas características en la fructificación que revelaron su verdadera naturaleza. Los fósiles identificados como chiles y tomates antiguos se compararon con otros fósiles de solanáceas de Colombia y Argentina. Lo que respalda la idea de que estas plantas se extendieron por América del Norte y del Sur durante la época del Eoceno.

Estas plantas habrían prosperado en un mundo muy diferente al nuestro, donde no había hielo en ninguna parte, los niveles del mar eran mucho más altos y el aire contenía el doble de dióxido de carbono. Los chiles de esta época probablemente eran más parecidos a frutas, que se consideran comúnmente como bayas, aunque con un sabor picante, según los investigadores.

Los científicos todavía están tratando de comprender cómo estas plantas se habrían distribuido en la antigüedad, y se cree que las aves y otros animales habrían sido los principales transportadores de sus semillas. Aunque estos nuevos hallazgos no indican necesariamente si los chiles se originaron primero en América del Norte o del Sur, estos datos podrían ser una pista importante para entender la forma en que se han expandido y evolucionado estas plantas a lo largo del tiempo.

Se han encontrado fósiles de una nueva planta llamada Eophysaloides inflata, que se parece a otras plantas que ya existen. Los fósiles están en muy buen estado y muestran las partes de la planta claramente. También se muestran otras plantas que se parecen a Eophysaloides inflata pero que son de diferentes lugares. Todas estas plantas tienen cálices inflados y nervaduras secundarias. Créditos: Deanna et al, 2023.

Más comprensión sobre evolución de plantas

Dado que los fósiles de solanáceas son extremadamente raros, la capacidad de identificar adecuadamente estos nuevos especímenes antiguos brinda a los científicos datos valiosos para comprender la evolución de estas plantas.

El descubrimiento de nuevos fósiles se hace posible gracias a la revisión de colecciones previas. Por lo tanto, es posible que en el futuro se puedan encontrar más especímenes que ayuden a los científicos a comprender mejor la evolución de estas plantas. Este descubrimiento, publicado en la revista científica New Phytologist, es particularmente significativo. Este sugiere que la familia de las solanáceas ha existido durante más tiempo de lo que se pensaba anteriormente. Pero no solo eso. También podrían proporcionar información sobre cómo las plantas han adaptado y sobrevivido a medida que el clima del planeta ha ido cambiando.

Referencias:

Fossil berries reveal global radiation of the nightshade family by the early Cenozoic: https://doi.org/10.1111/nph.18904

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