Sabemos que hay un mundo en torno a las selfies, y que dentro de cada círculo de amigos o familiares hay al menos alguien a quien le encanta tomarse fotos. Pero durante mucho tiempo hemos malinterpretado este gesto como un acto de vanidad, cuando realmente lo que están haciendo estas personas es captar el significado más profundo de los acontecimientos.
Una nueva investigación de la Universidad de Tübingen sugiere que quienes usan la fotografía en tercera persona, las autofotos, buscan retratar la escena desde su propia perspectiva. De esta forma pueden revivir el momento más tarde al verse a sí mismos.
Entonces, el objetivo inconsciente de tomarse selfies es capturar lo que hay más allá de la experiencia física: sentimientos, deseos, interacciones sociales con otros (en el caso de ser selfies grupales), etc.
Selfies con significado
Investigaciones anteriores se han centrado en cómo el fotógrafo quiere presentarse ante los demás. Sin embargo, este estudio dejó a un lado la vanidad para estudiar a las personas que se toman fotos para mirar hacia atrás.

Sus hallazgos indican que no todas las fotografías son iguales. Capturar un evento usando una perspectiva u otra tendría un significado distinto.
Cuando un fotógrafo se hace una foto en primera persona, captando la escena desde sus propios ojos, lo que busca es documentar una experiencia física. Es decir, el lugar en el que estuvo y con quién estuvo. Pero cuando se hace un selfie en tercera persona, lo que se busca es representarse a sí mismo en la escena para plasmar el momento.
Les ponemos un ejemplo: vamos a un restaurante con nuestra pareja y hacemos una foto del lugar que hemos visitado. Si tomamos la foto en primera persona, esa foto es el reflejo de la experiencia física de ese día. Sin embargo, si nos hacemos un selfie con nuestra pareja y el restaurante de fondo, lo que estamos captando es el significado más amplio que es pasar más tiempo juntos.
“Tomar y publicar fotos es parte de la vida cotidiana de muchas personas. Si bien a veces se burlan de las prácticas de tomar fotos en la cultura popular, las fotos personales tienen el potencial de ayudar a las personas a reconectarse con sus experiencias pasadas y construir sus propias narrativas».
Zachary Niese, investigador en la Universidad de Tübingen
Por supuesto, nadie es consciente de este significado. Cuando activamos la cámara de nuestro teléfono el cerebro actúa por instinto y decide qué tipo de experiencia es la que queremos capturar. No obstante, a medida que las personas se vuelven más conscientes de sus objetivos al tomar fotografías, pueden volverse más hábiles para conservar recuerdos en los que puedan reflexionar más adelante.
¿La experiencia o el momento?

En seis estudios en los que participaron más de 2.100 participantes, los investigadores descubrieron que es más probable que las personas tomen selfies cuando su objetivo es capturar el significado. Esto debido a que más tarde recuerdan el significado cuando miran sus propias fotos en tercera persona, en comparación con la primera persona.
Aunque, por lo general, la mayoría de las personas toman ambos tipos de fotos en diferentes situaciones. Quienes solo se toman selfies sí podrían considerarse narcisistas hasta cierto punto, o al menos eso es lo que indican los investigadores. En esencia porque, inconscientemente, esas personas pueden intuir según la situación si su objetivo al tomar una foto es capturar la experiencia física del momento o el significado más amplio del momento en su vida.
En definitiva, puede haber vanidad detrás de una selfie pero ese no es su objetivo.
Los resultados demuestran que la perspectiva más eficaz depende del objetivo de la persona en el momento. Así que una autofoto puede ser mucho más útil de lo que imaginamos, sobre todo, cuando la perspectiva coincide con lo que teníamos en mente.
«Cada selfie tiene el potencial de servir a un motivo humano más fundamental para desarrollar y comprender nuestro sentido de identidad, tanto en términos de las experiencias de nuestra vida como de su significado más amplio».
Zachary Niese
Deberíamos pensarlo dos veces antes de llamar “vanidoso” a nuestro amigo o familiar amante de las selfies.
Referencias:
Picturing Your Life: The Role of Imagery Perspective in Personal Photos https://dx.doi.org/10.1177/19485506231163012