La comprensión de las interacciones sociales es una habilidad humana crítica para navegar en la sociedad. Es un proceso complejo que implica la interpretación de información sobre el cuerpo y la cara de otras personas y la comprensión de sus intenciones y emociones. Por un lado, los adultos pueden comprender escenarios sociales complejos con relativa facilidad debido a su amplia experiencia social. Mientras que los niños deben aprender a dominar habilidades sociales complejas.
Una reciente colaboración entre investigadores de la Universidad de Bangor y la Universidad de Coimbra en Portugal ha revelado una sorprendente diferencia cerebral entre adultos y niños. Esta diferencia explica las diferencias de desarrollo en la comprensión de la interacción social. El estudio involucró el escaneo de cerebros de niños y adultos mientras veían videos breves de dos figuras humanas interactuando. Los resultados muestran que los adultos confían más en la información observable basada en el cuerpo. Mientras que los niños se involucran más en un razonamiento esforzado sobre lo que otros piensan y sienten durante una interacción.

Diferencias cerebrales en la comprensión social
En los adultos, la activación a las interacciones sociales en el surco temporal superior (STS) está relacionada con la conectividad a áreas cerebrales involucradas en el procesamiento de información corporal estática y dinámica. En los niños, sin embargo, la activación del STS está relacionada con la conectividad con las áreas del cerebro involucradas en la elaboración de juicios sociales más profundos sobre los pensamientos y creencias ocultos de otras personas.
Estos resultados sugieren que los niños y los adultos podrían emplear diferentes estrategias para comprender la interacción. Los adultos confían más en la información observable basada en el cuerpo. Mientras que los niños, con menos experiencia social, se involucran más en un razonamiento esforzado sobre lo que otros piensan y sienten durante una interacción. Este proceso refleja el aprendizaje de comprender el comportamiento interactivo.

Cambios cerebrales en la cognición social durante el desarrollo
La autora principal, Kami Koldewyn, comentó que estos resultados ayudan a comprender mejor cómo las redes cerebrales involucradas en la cognición social cambian a lo largo del desarrollo. La mayoría de los adultos no necesitan pensar para comprender las interacciones sociales. Estos captan la esencia incluso de los encuentros sociales complejos simplemente a través de información que puede observarse directamente. En cuanto a los niños, estos tienen mucha menos experiencia social. Además pueden necesitar pensar en las intenciones y sentimientos de los interactuantes para comprender esas escenas sociales.
Los cambios que se observan en las redes que apoyan la comprensión social a lo largo del desarrollo probablemente reflejan cambios cerebrales a medida que los niños aprenden sobre el mundo social, incluyendo cómo predecir y comprender los encuentros sociales que observan a su alrededor. Estos resultados son un paso importante hacia una mejor comprensión de cómo se desarrolla el cerebro a lo largo de la infancia, y los autores sugieren que se deben realizar esfuerzos futuros para comparar respuestas similares durante la adolescencia y la edad adulta posterior.
Referencias:
Alternative brain connectivity underscores age-related differences in the processing of interactive biological motion: https://doi.org/10.1523/JNEUROSCI.2109-22.2023