No todas las personas tienen la misma facilidad para detectar una ironía, y eso es un gran problema pues nos encontramos esta figura retórica a diario. Para bien o para mal está en nuestras películas favoritas, programas de televisión y en nuestras propias vidas. Entonces, ¿cómo podemos reconocerla de inmediato?
Hay frases que claramente nos dan algunas pistas como “Sí, claro” o “Oh, bien hecho”. Pero un equipo de investigación del Instituto Max Planck descubrió algunos detalles adicionales que pueden ayudarte en esta difícil tarea. Como por ejemplo, el acento en movimiento dentro de una oración.
¿Qué significa esto? Solo sigue leyendo y lo descubrirás.
La esencia de la ironía
En su estudio, los investigadores se centraron en el estrés dentro de una estructura de oración, el llamado acento prosódico. Es bien sabido que el acento prosódico es relevante para la comunicación verbal, ya que nos permite darle cierta energía a las palabras a través de la entonación. Sin embargo, pocos han estudiado cómo contribuye exactamente a comprender las intenciones de los hablantes.
Los primeros en hacerlo fueron los científicos del Max Planck, unos verdaderos eruditos. Ellos seleccionaron 14 oraciones cortas en alemán que se pueden interpretar con ironía o sin ella, según el contexto, y las grabaron de forma literal e irónica. Es decir, hicieron ligeras variaciones en cada caso con la ayuda de 14 oradores diferentes.

Entre las frases estudiadas se encontraban preguntas cotidianas como «¿Por qué no subes el volumen un poco más?», y frases más particulares como «El perro escucha muy bien».
Una ironía puede ser triste y trágica, o divertida y satírica. Esto debido a que representa una incongruencia entre lo que decimos versus lo que queremos decir realmente. Así que se puede utilizar el recurso de formas ilimitadas. Es por eso que los investigadores acabaron con 392 grabaciones diferentes, que más tarde fueron calificadas por 20 oyentes tomando en cuenta los acentos prosódicos.
El análisis combinado reveló que el significado irónico se señala principalmente por un cambio de énfasis del final de una oración a una posición anterior. Esto quiere decir que debemos prestarle atención a la entonación y el contexto para descubrir la ironía.
Cómo podemos reconocerla
Al poner énfasis en las palabras al comienzo de una oración, el hablante nos está diciendo que el significado literal no es necesariamente el significado real. Y esto mismo sucede cuando se pone énfasis en la palabra final de la oración.



En general, cualquier cambio de entonación podría funcionar como una señal de advertencia para que los oyentes consideren posibles significados alternativos de la oración. Esto especialmente bajo ciertos contextos en los que no tiene sentido ese acento prosódico.
Por ejemplo, cuando obtienes una mala calificación en un examen y tu mejor amigo te responde “¡Buen trabajo, Einstein!”, acentuando sospechosamente la última palabra.
«La ironía ilustra perfectamente cómo las propiedades acústicas pueden tener un papel decisivo en la comprensión de oraciones redactadas de forma idéntica».
Pauline Larrouy-Maestri, autora del estudio
Así que la clave para percibir una ironía está en el acento prosódico, algo que podemos intuir incluso en los textos escritos: poniendo acentos en lugares inadecuados o usando las famosas comillas.
Estos hallazgos respaldan la idea de que la prosodia transmite señales importantes en la comunicación. Por lo tanto, todas las personas pueden detectar la ironía poniendo un poco de atención… y lo decimos en serio.
Referencias:
Ironic twists of sentence meaning can be signaled by forward move of prosodic stress https://dx.doi.org/10.1037/xge0001377