Uno de los misterios más grandes de Marte es precisamente su núcleo. Como se trata de un planeta rocoso, lo lógico sería que tuviera un centro duro y metálico igual al de la Tierra. Pero los datos sísmicos obtenidos con el módulo de aterrizaje InSight de la NASA sugieren que el núcleo marciano podría ser más denso y líquido de lo que se pensaba.
Los científicos ahora creen que el Planeta Rojo esconde en su interior una aleación de hierro líquido, con cantidades sorprendentemente grandes de azufre y oxígeno mezclados. Por lo tanto, Marte podría haber pasado por un proceso de evolución increíblemente hostil.
Líquido, pequeño y poco habitable
Para dar con estos hallazgos, el equipo de geólogos utilizó las observaciones del InSight, diseñado para comparar las ondas sísmicas que viajan por el núcleo del planeta y las que se desplazan por las regiones menos profundas.

El InSight debía sondear la superficie marciana durante dos años. Sin embargo, las tormentas de polvo retrasaron estas observaciones otros dos años más. Aunque el tiempo adicional valió la pena, ya que ocurrieron eventos sísmicos importantes durante ese intervalo.
Al medir el tiempo que tardaban las ondas sísmicas en atravesar el núcleo y compararlas con las del manto, el equipo concluyó que era poco probable la existencia de un centro sólido dentro de Marte. Esto debido a que las ondas se movían rápidamente de un extremo a otro.
La consistencia observada concuerda más con la del hierro fundido. Por lo tanto, este planeta no está tan muerto por dentro como pensábamos.
«En 1906, los científicos descubrieron por primera vez el núcleo de la Tierra observando cómo las ondas sísmicas de los terremotos. Más de cien años después, estamos aplicando nuestros conocimientos para saber qué hay en el centro de Marte y qué hace que sea tan parecido y a la vez tan distinto de la Tierra».
Vedran Lekic, geólogo en la Universidad de Maryland
Nuevos datos sobre el núcleo de Marte
Los nuevos resultados sugieren que el núcleo de Marte es completamente líquido, así como más denso y pequeño que las estimaciones anteriores, con un radio aproximado de 1.780-1.810 km.

Además, el planeta tiene una proporción realmente alta de elementos livianos mezclados a través del núcleo interno. Como son el azufre, el oxígeno, el carbono y el hidrógeno. Esto significa que su núcleo es menos pesado que el de la Tierra, lo que podría ayudar a los científicos a comprender mejor las diferencias entre los dos planetas.
«La singularidad del núcleo terrestre le ayuda a generar un campo magnético que nos protege de los vientos solares, permitiéndonos conservar el agua. El núcleo de Marte no genera este escudo protector, por lo que las condiciones de la superficie del planeta son hostiles para la vida».
Vedran Lekic
El equipo de geólogos considera que este “interior pegajoso” dice mucho más sobre la evolución del planeta de lo que pensamos. Pese a que Marte no tiene un campo magnético actualmente, pudo haber tenido un blindaje magnético similar al campo hace millones de años. No obstante, el planeta por alguna razón evolucionó gradualmente hasta sus condiciones actuales, pasando de un entorno potencialmente habitable a uno increíblemente aterrador.
Investigaciones anteriores en las que se simuló el núcleo marciano sugirieron que la presencia de elementos más ligeros en el núcleo de Marte podría haber jugado un papel importante en la destrucción de su campo magnético. Así que estas observaciones parecen confirmar la trágica historia del Planeta Rojo.
En este sentido, estudiar otros martemotos podría ayudarnos a entender cómo se desarrolló la vida, si es que la hay, en otros planetas del Sistema Solar. Y sobre todo, qué podría pasarle a nuestro planeta en el futuro si se derrite su núcleo.
Referencias:
First observations of core-transiting seismic phases on Mars https://doi.org/10.1073/pnas.2217090120