A tan solo 245 años luz de distancia se encuentra un mundo océanico similar al nuestro que, de hecho, orbita siguiendo una estrella enana G parecida al Sol. Sin embargo, se trata de un exoplaneta en peligro: su proximidad orbital ha hecho que se evapore parte de su atmósfera.
Por ahora tiene poco menos del doble del radio de la Tierra, pero pronto podría transformarse en una pequeña roca desnuda si continúa recibiendo el calor de su estrella. Así lo explican los investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers tras analizar su tránsito y velocidad radial.
Un mundo que desaparece
El exoplaneta en cuestión, llamado TOI-733b, es bastante conocido. Desde hace algunos años se sabe que tiene un período orbital de 4,9 días aproximadamente, por lo que está muy cerca de la enana TOI-733. No obstante, pocos estudios se han dedicado a estudiar su composición o tamaño.
¿La razón? Estudiar exoplanetas lejanos es difícil para los astrónomos. Existen solo dos métodos eficaces para detectar mundos grandes en órbita: el tránsito y la velocidad radial.

Se produce un tránsito cuando un exoplaneta se mueve entre nosotros y la estrella que está orbitando. Cuando esto ocurre, el planeta bloquea algo de la luz. Eso provoca una ligera variación en la longitud de onda estelar que puede ser analizada.
Por otro lado, cuando un planeta orbita alrededor de su estrella, hace que esta también se mueva o se tambalee acercándose y alejándose de nosotros. Este movimiento causa cambios en la velocidad radial que ayudan a determinar la densidad del planeta.
Los investigadores de este estudio utilizaron varias fuentes de datos del telescopio TESS para estudiar TOI-733b. Fue entonces cuando descubrieron que el período orbital del exoplaneta está lo suficientemente cerca como para la fotoevaporación.
“Si el exoplaneta alguna vez tuvo una atmósfera de hidrógeno y helio similar a la de Neptuno, probablemente ya la perdió. Es probable que el calor de la estrella esté borrando la atmósfera del TOI-733b”.
Iskra Georgieva, investigadora en la Universidad Tecnológica
Restos de una atmósfera

Actualmente, TOI-733b tiene una densidad de 3,98 gramos por centímetro cúbico. Eso es solo un poco más que la densidad de Marte y menos que la densidad de la Tierra, que se encuentra en 5,51 gramos por centímetro cúbico.
No se sabe con precisión de qué está hecho TOI-733b, pero el equipo realizó un modelado y descubrió que el exoplaneta pudo tener alguna vez una atmósfera de gases livianos. No obstante, esta comenzó a evaporarse hasta formar una segunda atmósfera más pesada.
“Responder a la pregunta de si TOI-733b tiene una atmósfera secundaria o es un planeta oceánico se reduce a diferenciarla de un planeta similar a Neptuno, que perdió su ~10% de H/He para dejar atrás una atmósfera de vapor volátil”.
Iskra Georgieva
En este sentido, el mundo oceánico podría ser clave para desentrañar un importante misterio planetario: los mini-eptunos. Esos mundos que pierden sus atmósferas bajo el calor abrasador de sus estrellas, convirtiéndose en núcleos más pequeños y desnudos.
Si se pudiera encontrar una cantidad significativa de mundos que estén experimentando este proceso, los astrónomos planetarios podrían analizarlos para tratar de comprender mejor por qué existe una brecha tan extraña en el tamaño de los exoplanetas. Después de todo, se han descubierto y confirmado más de 5300 exoplanetas hasta la fecha, pero aún así hay pocos entre la categoría de súper-Tierra.
Este mundo oceánico en peligro seguramente será un importante sujeto de estudio, al menos hasta que desaparezca.
Referencias:
TOI-733 b — a planet in the small-planet radius valley orbiting a Sun-like star https://doi.org/10.48550/arXiv.2304.06655