La crisis climática es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad. La urgencia del problema hace que sea necesario tomar medidas a nivel gubernamental, empresarial y personal. En este sentido, es importante preguntarnos: ¿cómo podemos fomentar un comportamiento más sostenible en las personas comunes? La respuesta no es sencilla, pero una investigación reciente nos puede ayudar a entender mejor qué intervenciones son más efectivas.

El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences USA, analizó 430 estudios individuales que buscaron cambiar comportamientos relacionados con el medio ambiente, como reciclar o elegir un modo de transporte. Se probaron varias intervenciones, incluidos incentivos financieros y campañas educativas. Los resultados indicaron que los incentivos financieros y la presión social son los factores que mejor funcionan para cambiar los comportamientos relacionados con el medio ambiente.

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Fomentar un comportamiento sostenible en personas comunes

Estos hallazgos refuerzan lo que los psicólogos ambientales han encontrado al observar estas intervenciones de forma aislada. La educación puede ser necesaria para concientizar al público sobre un problema en primer lugar, pero el estudio encontró que la educación no es muy eficaz para cambiar los comportamientos. Saber lo que es correcto o respetuoso con el medio ambiente no es suficiente para que las personas adopten comportamientos sostenibles. La presión social, por otro lado, es un factor muy efectivo para cambiar los comportamientos relacionados con el medio ambiente. Las personas tienen una fuerte tendencia a ajustarse a las normas sociales, y el estudio encontró que aquellos que conocen a alguien que ha dejado de volar debido al cambio climático tienen más probabilidades de reducir su propio vuelo.

Además, el efecto aumenta si la persona que dejó de volar es de alto perfil. Este contagio social es la razón por la cual es importante hablar sobre las acciones climáticas que se están tomando. Al hacerlo, se puede crear una presión social positiva que fomente el cambio de comportamiento.

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Cambiar comportamientos para luchar contra el cambio climático: ¿Qué es más difícil?

El estudio también analizó cinco comportamientos en términos de cuán fáciles eran de cambiar. Los comportamientos más fáciles de cambiar fueron tirar la basura en el lugar correcto y reducir el consumo de carne. Los comportamientos más difíciles de cambiar fueron reducir el uso del automóvil y reducir el consumo de energía en el hogar. Estos resultados indican que se debe prestar especial atención a los comportamientos más difíciles de cambiar y se debe buscar la forma de fomentarlos con intervenciones adecuadas.

El cambio de comportamiento es crucial para combatir el cambio climático. El estudio encontró que las intervenciones de mitigación del cambio climático son efectivas y pueden aumentar los comportamientos proambientales entre 2 y 12 puntos porcentuales. La comparación social y los incentivos financieros fueron las herramientas más efectivas, mientras que la educación y la retroalimentación fueron las menos efectivas. Es importante destacar que las intervenciones a gran escala pueden tener un efecto más bajo debido a que a menudo se dirigen a participantes no voluntarios mediante técnicas menos directas.

Estos hallazgos proporcionan información valiosa para futuras investigaciones y prácticas para combatir el cambio climático.

Referencias:

Field interventions for climate change mitigation behaviors: A second-order meta-analysis: https://doi.org/10.1073/pnas.2214851120

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