El cambio climático ha causado un aumento en la frecuencia y la intensidad de los eventos meteorológicos extremos, como inundaciones, sequías, incendios forestales y tormentas. Estos eventos pueden ser traumáticos para las personas que los experimentan, lo que puede llevar a niveles más altos de angustia y ansiedad. Es importante reconocer y abordar la ansiedad climática para ayudar a proteger nuestra salud mental y emocional.
La ansiedad climática es una forma de angustia que se relaciona con los impactos del cambio climático. Puede ser desencadenada por sentimientos de incertidumbre, falta de control y preocupaciones por el bienestar o la seguridad. A diferencia de otros factores estresantes, el cambio climático es universal, crónico e intangible, lo que puede afectar a un gran número de personas.
El cambio climático puede provocar una variedad de emociones negativas, incluyendo tristeza, ira, vergüenza, culpa, desesperanza y fatiga. Estos sentimientos pueden provenir de impactos directos, como la pérdida de hogares o medios de vida, o de preocupaciones existenciales sobre el futuro del planeta y la humanidad.

Técnicas para manejar la ansiedad climática y actuar
Para hacer frente a la ansiedad climática, es importante sentarse con nuestros sentimientos y reconocer los problemas que enfrentamos. Debemos evitar dejarnos abrumar por nuestras emociones y evitar el agotamiento o la fatiga. En lugar de ello, debemos continuar funcionando y encontrar alegría en nuestra vida cotidiana, al mismo tiempo que mantenemos nuestro compromiso con la acción climática. Infundir esperanza en el futuro también puede ayudar a reducir la ansiedad climática.
Para desarrollar habilidades saludables para hacer frente al cambio climático, podemos tomar medidas como practicar la atención plena, hablar con amigos y familiares sobre nuestras preocupaciones, mantenerse informados sobre la ciencia del clima y apoyar a organizaciones que trabajan en la lucha contra el cambio climático. Al tomar estas medidas, podemos reducir nuestra ansiedad climática y mejorar nuestra salud mental y emocional en general.
A continuación, se presentamos algunas estrategias que pueden ayudarte a desarrollar habilidades saludables para hacer frente al cambio climático.
1. Enfócate en lo que puedes controlar
El cambio climático es un problema complejo que no puede ser resuelto por una sola persona, organización o gobierno. Por lo tanto, es importante centrarse en lo que está bajo su control, como participar en iniciativas de cambio climático, escribir a los legisladores, adoptar hábitos más sostenibles y seleccionar opciones de alimentos con menor impacto ambiental. Todos tenemos un papel pequeño pero importante que desempeñar en la creación de un futuro más sostenible, y debemos ver nuestras acciones como una forma de practicar los hábitos necesarios para lograrlo.

2. Cómo evitar la sobrecarga
Enfocarse en demasiados proyectos climáticos o causas puede conducir al agotamiento, por lo que es mejor reducir el enfoque y energía en los temas que son más importantes. Priorice las actividades que considera significativas y elija participar en unos pocos temas selectos en lugar de tratar de abordar todo. Por ejemplo, puede centrarse en los gases de efecto invernadero, las prácticas agrícolas sostenibles o la conservación del agua. También es importante no decir sí a todo y elegir actividades en las que desea participar de manera significativa.
3. Aprende a ser más compasivo
Cuando enfrentamos emociones difíciles relacionadas con el cambio climático, es importante ser compasivos con nosotros mismos y los demás. Castigarnos por no hacer suficiente o preocuparnos demasiado puede ser inútil. En su lugar, reconoce y nombra tus emociones sin juzgarlas. También es útil validar tus sentimientos con afirmaciones como «Está bien sentirse estresado por el cambio climático» y recordarte que puedes tomar un descanso y cuidar de tu bienestar mental.

4- Cómo tomar un descanso saludable de las noticias climáticas
El exceso de información sobre el cambio climático puede afectar su salud mental, por lo que es importante tomarse un descanso y alejarse temporalmente de las noticias. Recuerde que las noticias seguirán ahí cuando decida regresar, y que estar desconectado no cambiará lo que está sucediendo. Puede aprovechar el tiempo libre para hacer otras actividades que le gusten, pasar tiempo con amigos y familiares sin hablar del cambio climático, desactivar sus fuentes de noticias o pasar tiempo en la naturaleza. También puede tomarse un día libre para practicar el autocuidado y disfrutar del tiempo con una comunidad de apoyo.
5- Encuentra apoyo: no estás solo en esto
Recuerda que no estás solo en la lucha contra el cambio climático. Aunque es fácil sentirse abrumado por las malas noticias, hay muchas personas trabajando para resolver este problema y un cambio positivo puede ocurrir. Encontrar una comunidad de personas que compartan tus pasiones y preocupaciones puede proporcionar un gran apoyo y motivación. Conectar con otros puede ayudarte a cultivar un sentido de esperanza y continuar con el trabajo que se necesita hacer para enfrentar este desafío global.

6- La importancia de hablar con alguien acerca de tus sentimientos
La ansiedad climática es una experiencia común y legítima, y no tienes por qué pasar por ella solo. Si tus sentimientos empiezan a afectar tu vida diaria o capacidad para manejar tus responsabilidades, puede ser útil hablar con alguien al respecto. Comunicarte con un amigo, familiar o consejero puede ayudarte a procesar tus emociones y practicar habilidades de afrontamiento. No tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites.
Referencias:
Six tips for coping with climate anxiety: https://medicalxpress.com/news/2023-04-coping-climate-anxiety.html