Los suplementos de ácido fólico o folato son prácticamente obligatorios durante un embarazo, para prevenir deformaciones congénitas en el bebé. Sin embargo, contrario a lo que muchos piensan, también se pueden usar antes y después de la gestación. Hasta los hombres necesitan ácido fólico pues es indispensable para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
Aunque cueste creerlo, esta vitamina beneficia a todos por igual al prevenir la anemia, la fatiga y la depresión. Pero la única forma de entender su valor es comprendiendo primero lo qué es y cuál es su papel dentro del organismo.
Lo que no te han dicho sobre el ácido fólico
El folato, llamado inicialmente «factor Willis» o también vitamina B9, es un componente que podemos encontrar en muchas frutos y hortalizas de hojas verdes como las espinacas. Como tal, forma parte del grupo B que se encarga de crear y restaurar las células sanguíneas en la médula ósea.

De allí viene su importancia durante un embarazo. Después de todo, al tratarse de un periodo en el que las células del embrión se encuentran en rápida división, se necesita mucho ácido fólico para guiar el crecimiento del cerebro y de la médula espinal.
Sin embargo, todos en mayor o menor medida necesitamos células sanguíneas sanas para prevenir ciertas enfermedades. Una deficiencia de ácido fólico puede causar anemia megaloblástica y, con ella, una pérdida de apetito generalizada, náuseas, úlceras bucales, piel pálida y pérdida del cabello. Además, si la deficiencia es crónica, aparecen otros síntomas como la fatiga o los problemas metabólicos.
En este sentido, el folato ayuda a mantener nuestra médula ósea en funcionamiento, creando células mediante la síntesis de ADN. Es por eso que médicos como Alvaro García, adjunto en el Hospital Universitario Jiménez Díaz de Madrid, recomiendan que tanto hombres como mujeres mantengan una ingesta adecuada de ácido fólico en su día a día. No solo para mantener las células, sino por otros beneficios asociados.
Por qué la Vitamina B9 siempre es útil

El ácido fólico también funciona conjuntamente con las vitaminas B12 y vitamina C, ayudando a absorber y usar las proteínas en el cuerpo. Esto quiere decir que facilita la actividad hepática y regula los niveles de histamina, un neurotransmisor nocivo en el cuerpo.
Por otro lado, varios estudios han confirmado que esta vitamina controla también la producción de serotonina, la hormona de la felicidad que, además, normalizará el apetito, la temperatura corporal, el sueño y el estado de ánimo. Y algunos datos adicionales sostienen que mantiene a raya los parásitos intestinales, al mejorar la función digestiva.
En definitiva, se trata de una sustancia indispensable en todos los sentidos. Lamentablemente, es difícil obtener el folato suficiente de los alimentos ya que solo está presente en las legumbres, las verduras de hoja verde, y los frutos secos. Por ello es que se recetan suplementos para combatir las deficiencias y mejorar la salud en general.
Con esto no estamos sugiriendo que todos deberíamos ingerir a partir de ahora ácido fólico ni nada parecido. La toma de suplementos siempre debe ser recetada y controlada por un médico, ya que existen situaciones en las que puede estar contraindicada.
Sin embargo, al indagar en las propiedades de esta vitamina podemos ver que no es solo para las embarazadas. El ácido fólico constituye uno de los componentes esenciales para la correcta función celular, así que no hay razón para evitar los alimentos sanos que lo contienen.
Referencias:
Aquí te contamos por qué el ácido fólico es siempre útil y no solo es para embarazadas https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-aqui-te-contamos-acido-folico-siempre-util-no-solo-embarazadas-20230420083947.html
The impact of folic acid supplementation on gestational and long term health: Critical temporal windows, benefits and risks https://www.elsevier.es/supplementation-S2444866417300399