La IA generadora de imágenes ha causado mucha controversia en los últimos años, especialmente en el mundo artístico. Mientras que algunos consideran que es una herramiento útil, otros piensan que será la “muerte del arte tal y como lo conocemos”. Pero nunca antes se había desatado un debate como el de ahora, a raíz de los Sony World Photography Awards.
Este prestigioso concurso de fotografía le ha dado el primer lugar a una pieza titulada “The Electrician”. La foto fue presentada por el fotógrafo alemán Boris Eldagsen, sin embargo, se trata de una imagen generada por computadora.
Según afirma el artista, las dos mujeres fueron creadas en su totalidad por una generadora de imágenes IA. Es por eso que Eldagsen rechazó el premio, ya que no se trata de una “fotografía real”.
“Gracias por seleccionar mi imagen y hacer de este un momento histórico, ya que es la primera imagen generada por IA que gana en un prestigioso concurso internacional de fotografía. Pero la IA no es fotografía, por lo tanto, no aceptaré el premio”.
Boris Eldagsen
¿Cuántos jueces sabían o sospechaban que era una imagen generada por IA? ¿Y cuántos de ellos la aceptaron a pesar de saberlo? Este galardón ha ocasionado una nueva polémica sobre el uso de la inteligencia artificial en los concursos.
El premio más prestigioso de la IA… ¿y el último?

The Electrician es parte de la serie de Eldagsen «Pseudomnesia: Fake Memories», y se diseñó para evocar un estilo fotográfico de la década de 1940. Aunque, en realidad, estos recuerdos del pasado nunca existieron ya que nadie los fotografió.
Las imágenes se crearon reeditando entre 20 y 40 veces un texto a través de generadores de imágenes de IA, combinando texto con “inpainting”, “outpainting”, y otras técnicas de edición. Es por eso que Eldagsen decidió presentar una de estas piezas en la categoría “creativa” del concurso, que abarca las imágenes con retoques digitales.
Su objetivo ciertamente era ganar el premio, pero no por el reconocimiento en sí. Más bien quería demostrar que las imágenes de IA no deberían competir en un concurso de fotografías, pues son dos tipos de arte completamente diferentes.
«Al participar en convocatorias abiertas, quiero acelerar el proceso de los organizadores del premio para que se den cuenta de esta diferencia. Deberían crear concursos separados para imágenes generadas por IA. Algo sobre esto no se siente bien».
Boris Eldagsen
Premiar o no las imágenes generadas por IA

No está claro si los organizadores sabían que el trabajo fue generado por IA antes de dar el veredicto, pues aún no se han pronunciado al respecto. Pero poco después de ganar, la foto fue eliminada del sitio web de los Sony World Photography Awards. Eldagsen viajó a Londres para asistir a la ceremonia e incluso subió al escenario, sin invitación, para revelar su co-autoría.
Todos sabemos que el arte generado por IA ha entrado en la cultura de manera enorme durante el último año. Los modelos de aprendizaje automático y aprendizaje profundo han ganado varios concursos de arte en los últimos meses, así que no estamos hablando de nada nuevo.
Sin embargo, la victoria de Eldagsen fue especialmente polémica. Los fotógrafos lamentan que una imagen creada sin cámara ni luz haya ganado un premio de fotografía superior sobre los fotógrafos reales. Y eso es justamente lo que buscaba el autor, para acelerar las conversaciones sobre cómo manejar la IA en el arte.
«He estado fotografiando desde 1989, soy artista de medios fotográficos desde 2000. Después de dos décadas de fotografía, mi enfoque artístico se ha desplazado a explorar las posibilidades creativas de los generadores de IA».
Boris Eldagsen
Los artistas que trabajan con imágenes generadas con IA merecen tanto reconocimiento como los artistas tradicionales. Después de todo, no se trata de presionar un botón y listo. Para crear una buena imagen generada hay que refinar las indicaciones de texto, y luego mezclar varias técnicas hasta dar con un buen resultado, según comenta Eldagsen.
Ahora bien, aunque merecen un premio, no deberían competir contra fotografías no generadas. No parece justo para los fotógrafos ni tampoco para el mundo de las artes.