Para las abejas de las orquídeas, el cortejo no es un dilema. Los machos de la especie suelen coleccionar olores de varias fuentes naturales, especialmente flores, para luego elaborar un poderoso atrayente sexual. Son como pequeñas fábricas de perfume, dispuestas a cambiar su aroma con tal de atraer a las hembras. 

Este comportamiento se conoce desde la década de 1960, sin embargo, hasta hace poco se creía que era una simple afición. Los investigadores de la Universidad de Florida fueron los que demostraron que los machos no coleccionan olores por gusto, en realidad lo hacen para aumentar el éxito reproductivo. 

Un perfume para las abejas

Sus hallazgos, publicados en la revista Current Biology, son el resultado de un experimento de tres años. El equipo reunió a varias abejas de las orquídeas (Euglossini) en una jaula particularmente grande, y allí estudió su ritual de cortejo.

Así lucen las abejas de las orquídeas / Créditos: Flick

“Rara vez se observa el apareamiento de las abejas de las orquídeas en la naturaleza, e incluso en los experimentos es casi imposible lograr que se apareen. Por eso proporcionamos condiciones óptimas, como plantas de polen perfectas en una jaula de 15 metros por 15 metros”.

Thomas Eltz, investigador en la Universidad de Florida

Tenían dos abejas macho compitiendo por una hembra, una con olor y otra sin él debido a una extracción forzosa. Para fines prácticos, los científicos habían eliminado el aroma natural de uno de los machos usando microcapilares. Pero, curiosamente, al cabo de unas semanas notaron que esa abeja había adquirido una nueva fragancia. 

El macho sin perfume exhibió un comportamiento de cortejo similar al del macho con perfume: sus senos paranasales en las patas traseras liberaron un aroma atrayente para la hembra. 

Como resultado, el apareamiento ocurrió con 27 veces. Esto demuestra que las abejas macho emplean el “robo de fragancias” para llamar la atención de sus parejas. Cada vez que se posan sobre una flor o planta, absorben el olor y luego, al momento del cortejo, liberan esa mezcla de aromas junto con varias feromonas

Así su apareamiento está asegurado. 

¿Otro cortejo extraño en el reino animal?

Abeja probando el polen de una flor / Vía Pexels

Se ha teorizado mucho sobre el propósito de esta fragancia. Algunos han sugerido que podría ser un regalo de bodas para las mujeres. Otros consideraban que podría ser el aroma que se usa para comunicarse con los rivales y pedirles que se alejen. Sin embargo, no se sabía con exactitud a quién iba dirigida esta señal: ¿A las hembras o a los machos rivales?

Estos hallazgos confirman finalmente que el aroma de las abejas es un poderoso atrayente sexual. Por lo tanto, no se usa como una señal de estatus entre los machos de abeja de las orquídeas. De hecho, los machos de la jaula no estaban más inclinados a defender su posición cuando liberaron esta fragancia.

“Quedó claro que el aroma que fabrican atrae a las hembras y estimula el comportamiento de apareamiento en ellas”.

Thomas Eltz.

Hay alrededor de 250 especies conocidas de abejas, que son importantes polinizadores en América Central y América del Sur. No sabemos si todos los machos fabrican sus propios perfumes de cortejo, pero una cosa es segura: ellos almacenan los aromas florales como recompensas específicas.

Primero, se posan sobre la flor en cuestión. Luego usan los mechones de pelo en las patas delanteras para recoger el olor. Y finalmente almacenan esa fragancia en sus bolsillos traseros.

Así que muestran una notable pasión por coleccionar olores, ya sea para buscar pareja o para lucir más atractivos. 

Referencias: 

Jonas Henske et al, Function of environment-derived male perfumes in orchid bees https://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2023.03.060

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