El diseño gráfico es una de estas profesiones que superficialmente parecen simples, pero que mientras más conoces sobre la misma más te das cuenta del nivel de especialización y ramifaciones que tiene.
Para el público en general dos profesionales que creen pancartas serán diseñadores gráficos con el mismo set de habilidades, aunque uno esté trabajando para una campaña política y el otro lo esté haciendo para el teatro local, y cada uno se asiente en una serie de conocimientos y habilidades específicas bastante diferentes.
El trabajar como diseñador gráfico de marca personal, ofreciendo servicios de consultoría de marca es una excelente oportunidad para ganar un ingreso extra y una forma de emprendimiento que cada vez más personas están explorando.
Proyección e imagen
Si bien hay muchos aspectos a considerar antes de embarcarse en este camino, es posible convertirse en un diseñador gráfico de marca personal experimentado y con una reputación sólida como consultor si se tienen claros los objetivos y la actitud adecuada.
Para esto es importante comprender cómo funciona el negocio, asegurarnos de tener una base sólida de conocimiento y habilidad en diseño gráfico. No solo teórico o de manejo de herramientas de diseño como Adobe Photoshop, Illustrator y otros programas, sino también experiencia en campo y con clientes.
Parte de lo que demuestra nuestra habilidad para ofrecer servicios de consultoría de marca empieza por proyectar nuestra propia marca personal como un profesional capaz de lograr resultados positivos.
Teniendo en cuenta al verdadero cliente
Una vez que cuentas con los conocimientos básicos de diseño gráfico necesarios, es importante entender qué es exactamente el diseño de marca. Este se refiere al proceso de crear una identidad visual única para una marca. Esto abarca desde el logotipo hasta los colores, la tipografía y la imagen de la marca. Esto se hace para que una marca sea reconocible y destaque entre la competencia.
Tu verdadero cliente no es el que te contrata, sino los clientes de este. Tu efectividad para generar impacto y resultados positivos es la medida principal con la que tu trabajo será valorado.
Cuando realices trabajos de consultoría debes de tener claro cuáles son las características de tu verdadero cliente, generar contenido que le sea llamativo y —en algunos casos— convencer a tu cliente de que este es el camino adecuado.
Remando juntos
La experiencia, actitud y capacidad de enfoque de las que ya hablamos son el set de habilidades que nos permitirán ayudar a nuestros clientes a comprender cómo consolidar su marca, asegurándonos de que todos sus elementos trabajen juntos para reflejar una misión y serie de valores llamativos.
Al empezar en el proceso, te faltará como no la experiencia, es por ello que se te recomienda un método de trabajo progresivo, donde tus clientes, el precio de tu trabajo y tu experiencia empiecen desde cero y poco a poco se vayan puliendo.
Concesiones finales
Un buen consejo es el de crear un sitio web, un perfil en una página de terceros —como LinkedIn— o incluso una cuenta profesional en una página de contratación —como Fiverr o Upwork— donde los clientes potenciales puedan conocer los servicios que ofreces, así como un portafolio de trabajos realizados.
Ese espacio trabajará en tándem junto a tus redes sociales para ayudar a los clientes potenciales a saber cómo es tu trabajo y ver los posibles resultados. Además de permitirte la creación de relaciones con empresas y otras personas que si bien no sean clientes directos puedan generarte contactos con clientes potenciales.
Al final del día, ser un diseñador gráfico de marca personal y ofrecer servicios de consultoría de marca no es la salida más fácil para diseñadores gráficos, pero es una excelente forma de emprendimiento que cada vez más personas están explorando. Ello permite tomar todos esos conocimientos adquiridos y comenzar a rentabilizarlos al ofrecerlos como un servicio vital para generar una identidad de marca en tus clientes.
