Si cuidas a tus hermanos menores y, además, preparas la comida, lavas la ropa y haces la lista de la compra, entonces estás pasando por lo que llamamos el “síndrome de la hermana mayor”.
Este término ahora está de moda en TikTok y Twitter, pero ha existido desde que se formaron los primeros núcleos familiares. Las hijas mayores a menudo asumen las responsabilidades domésticas a una edad temprana, cuando todavía son adolescentes. No porque deseen ser madres o amas de casa, sino más bien porque sienten que deben ayudar a sus padres.
¿Qué tiene de malo eso? ¿No deberían los mayores ayudar a los menores? El rol de las hijas en casa es casi tan polémico como el rol de la mujer en la sociedad. Sin embargo, te podemos asegurar que esa madurez temprana afecta la salud y el bienestar de cualquier ser humano. Después de todo, nos arrebata algo fundamental: la infancia.
Lo que callan las hermanas mayores

Este síndrome suele aparecer entre los 5 y 14 años, cuando las hijas ya pueden asumir ciertas responsabilidades adultas. Entre ellas, las labores de limpieza y el cuidado de los menores en casa.
Cada familia es un mundo, pero hay un par de factores claves para que el síndrome de la hermana mayor se desencadene.
Primero, la incapacidad de los padres para responder como figuras familiares. Cuando las madres trabajadoras tienen poco tiempo disponible para el trabajo doméstico, las hijas mayores suelen actuar como “sustitutas”. Como resultado, terminan dedicando más tiempo al cuidado y las tareas del hogar que a su vida personal.
En segundo lugar, la tipificación sexual en casa. Algunos padres preparan a sus hijas mayores para que sean sus cuidadores en la vejez, ya que dan por hecho que ellas pueden cocinar, limpiar la casa y comprar. Esto crea un vínculo tóxico en el que la hija siente que debe ayudar a los padres porque ese es su rol dentro del núcleo familiar.
Y finalmente, la teoría del modelo a seguir. Las hijas mayores a menudo imitan a sus madres para poder desarrollarse como mujeres en la sociedad, entender las costumbres y encajar dentro de ellas. Por lo tanto, inconscientemente añaden responsabilidades a su lista de tareas en el hogar.
Si te sientes identificada con alguno de estos casos entonces no hay espacio para dudas, eres víctima del síndrome de la hermana mayor.
¿Qué podemos hacer?

No hay una “cura” para este síndrome, ya que no es una enfermedad en sí misma. La única forma de superarlo es a través del entendimiento mutuo: las familias deben reconocer que le han impuesto una carga mayor a las primogénitas, y estas a su vez deben aceptar que el trabajo doméstico no es su responsabilidad.
De lo contrario, la situación se hará cada vez más insoportable a medida que pasen los años. Incluso podría pasar que la hija mayor decida independizarse para huir de esas responsabilidades.
Ahora bien, sabemos que hablar de entendimiento mutuo está lejos de ser sencillo. Principalmente porque eso significa que todos los miembros de la familia deben contribuir con el trabajo doméstico, sin importar la edad o el género. Algo que implica “deshacer” estereotipos profundamente arraigados en nuestra cultura, como el patriarcado.
Para lograrlo, primero debemos reconocer que tenemos el síndrome de la hermana mayor. Luego, debemos enumerar todas las tareas que realizamos en casa y que, en gran medida, pasan desapercibidas. Todo ello para finalmente afrontar el problema con la figura de poder en el núcleo familiar, ya sea el padre, la madre o los abuelos.
Lo importante es poner límites y decir “no”. No solo a los demás, sino también a nosotros mismos cuando pensamos que no estamos haciendo lo suficiente.
Una vez que superemos eso y tengamos claro que debemos establecer límites para nuestro bienestar físico y emocional, todo será más fácil. Aunque siempre podemos recurrir a un terapeuta profesional para trabajar en la autoestima, el manejo del estrés y los conflictos familiares.
Referencias:
What is ‘eldest daughter syndrome’ and how can we fix it? https://theconversation.com/what-is-eldest-daughter-syndrome-and-how-can-we-fix-it-202016
Gender and Children’s Housework Time in China: Examining Behavior Modeling in Context https://doi.org/10.1111/jomf.12225