Si eres fanático de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB), quizás hayas notado que los bateadores nos están regalando más home runs cada año. Desde la primera temporada en 1998 hasta la más reciente en 2022, el número de veces que se ha repetido esta jugada cambió de 4.186 a 6.776. Una cantidad extraordinaria que podría no estar relacionada con las habilidades de los jugadores. 

Normalmente un home run sucede cuando el bateador golpea la pelota de tal forma que puede recorrer todas las bases y ganar una carrera. En estos casos, la coordinación es muy importante, pero también la densidad del aire y la temperatura durante el partido. Estos factores climáticos pueden hacer que los home runs sean un poco más fáciles de batear o, por el contrario, extremadamente difíciles. 

Es por eso que un par de investigadores han concluído que el calentamiento global está aumentando el número de home runs por temporada. 

Más cuadrangulares en la MLB

En su estudio, publicado en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense, el equipo analizó más de 100.000 partidos de la MLB y atribuyó 577 home runs al cambio climático. Esto debido a que se notaron cambios en la densidad del aire entre 2010 y 2019, época en la que se realizaron muchas de estas jugadas icónicas.

Pelotas de béisbol / Vía Pexels

El aire más cálido y de menor densidad supone una menor resistencia, porque hay menos moléculas de aire entre la pelota y las gradas. Cualquier reducción en la resistencia permite que la pelota viaje más lejos. Por lo tanto, cuando se elevan las temperaturas es más fácil batear un home run fuera del campo. 

“Una pelota que golpea el bate a 160 kilómetros por hora, con un ángulo de lanzamiento de 25 a 30 grados, viaja aproximadamente 120 metros por el aire en un día de 21°C. Si la misma pelota viajara a través del aire en un día de 37°C, volaría unos 91 metros más”.

Alan Nathan, físico e investigador de béisbol emérito de la Universidad de Illinois

Estos resultados están lejos de ser una suposición. Los investigadores buscaron los datos de juego de las Grandes Ligas entre 1962 y 2019, incluyendo los 220.000 hits individuales de 2015 a 2019. Y luego, analizaron las temperaturas del día del juego que se consideraron anormalmente cálidas para el lugar y la temporada en particular. 

Tras descartar otras variables potenciales, como estadios con diferentes dimensiones, el aumento del uso de esteroides y los jugadores que modifican sus swings, concluyeron que el calentamiento global era la única causa probable. Esto creó una estimación de la contribución de la temperatura del aire a los home runs en la MLB.

De 58 home runs a 437 

Estadio de béisbol / Vía Pexels

Por ahora, el efecto ha sido muy pequeño, casi imperceptible. Se estima que cada bateador hace 58 home runs adicionales al año. Esta cifra representa alrededor del 1% del total de cuadrangulares de una temporada típica de la MLB.

No obstante, si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando, y no se realizan cambios importantes en la forma en que se juega al béisbol, los home runs podrían representar casi el 10% del total anual.

Según las tendencias climáticas actuales, en 2050 habrá 192 home runs más y en 2100 cerca de 440.

“Este vínculo ha sido pequeño hasta la fecha, pero la influencia del cambio climático solo se volverá más sustancial durante el resto del siglo. Este estudio es algo alegre, pero ilustra la influencia sutil y generalizada del cambio climático en nuestra vida diaria”.

Christopher Callahan, científico climático de Dartmouth College 

También explicaron que se verán más afectados los bateadores que jueguen en estadios al aire libre, frente a quienes jueguen en estadios cerrados con una temperatura controlada.

Estamos tan acostumbrados a escuchar noticias devastadoras sobre el cambio climático que esto puede parecernos un efecto positivo. Sin embargo, es una tragedia seamos o no fanáticos del béisbol.

A medida que las temperaturas sigan subiendo en las próximas décadas, más y más equipos de la MLB podrían optar por jugar estadios techados para no favorecer los resultados. Por lo tanto, este deporte podría cambiar radicalmente a nivel profesional. Por no mencionar que, si el calentamiento global ya está afectando el béisbol, también podría afectar otros deportes o pasatiempos en el futuro.

En definitiva, deberíamos estar preocupados por estos “home runs climáticos”.

Referencias:

Global warming, home runs, and the future of America’s pastime https://doi.org/10.1175/BAMS-D-22-0235.1

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