Estamos viviendo una gran paradoja social en estos momentos. Las personas están discutiendo la importancia de tener mentes y cerebros diversos, aunque nadie sabe con certeza cuáles son sus diferencias. 

De hecho, es bastante común escuchar frases como “el ser humano es inteligente gracias a su cerebro y su mente”, en las que se utilizan estos términos como si fueran dependientes el uno del otro. 

Sabemos que la semántica puede ser confusa en ocasiones, pero “mente” y “cerebro” no son lo mismo. Dentro de nuestra cabeza, ambos desempeñan funciones diferentes. Así que, si alguna vez has usado estas palabras como sinónimos, ten en cuenta lo siguiente.

“La biología te da un cerebro, pero la vida lo convierte en una mente”

Mujer leyendo / Vía Pexels

Ese extracto del libro Middlesex de Jeffrey Eugenides describe a la perfección la naturaleza de nuestra mente, y lo que la diferencia del cerebro. 

La mente es una entidad abstracta que, si bien se activa a través del cerebro, está separada del mismo. Por el contrario, el cerebro es un órgano que forma parte del encéfalo y, como tal, está dotado de sustancia gris, blanca y neurotransmisores. En este sentido, podríamos decir que la mente no tiene forma ni estructura alguna mientras que el cerebro sí. 

Esa sería la diferencia biológica entre ambos. No obstante, existe otra discrepancia aún más relevante: la función de cada uno.

Todo lo relacionado con el control involuntario del organismo y de los neuroquímicos es obra del cerebro. Pero el pensamiento, la memoria, el razonamiento y los sentimientos entran dentro de los procesos mentales. Es por eso que todos podemos liberar serotonina cuando estamos felices, pero no todos la percibimos de la misma forma. 

Más que una diferencia 

Mente escrito con cerillas / Vía Pexels

La neurocientífica Chantel Prat analizó el cerebro y las diferentes perspectivas humanas en un artículo reciente para la revista Nature. Uno de los aspectos que destacó fue cómo nuestra mente cambia después de un accidente. Mientras que la mayoría de sus capacidades físicas permanecen intactas, la formas características de pensar, sentir y comportarse de los sobrevivientes se alteran. Esto demuestra que el cerebro y la mente operan de forma diferente, aunque estén estrechamente relacionados. 

“El cerebro es un órgano que toma esa sangre oxigenada y la traduce en la energía que crea cada pensamiento, sentimiento y comportamiento. Sin embargo, la mente es lo que te hace ser tú”.

Chantel Prat

Para demostrarlo, ella estudió desde los gestos hasta la actividad cerebral de Jasmine, su hija recién nacida. Fue entonces cuando descubrió que la niña sería zurda en el futuro, mucho antes de que apareciera el comportamiento. Esto debido a que su cerebro en realidad estaba lateralizado para el lenguaje.

Los niños diestros usualmente tienen señales de lenguaje provenientes de ambos hemisferios, mientras que los zurdos muestran más actividad en el lado derecho de su cerebro. No por un defecto en el órgano, sino por los procesos mentales que llevan a cabo. 

“El cerebro de Jasmine mostró el patrón opuesto al diferenciar las palabras que conocía de las palabras que no conocía. Lo interesante es que esta construcción del mundo no solo ocurre cuando está leyendo algo, sucede a su alrededor todo el tiempo”.

Chantel Prat

Similares pero no iguales

Modelo 3D del cerebro / Vía Pixabay

¿Qué significa todo esto? De forma práctica, podemos decir que el cerebro nos ayuda simplemente a ver el mundo, y la mente es lo que le da sentido a lo que vemos. 

Cada vez que el órgano recibe un estímulo, responde construyendo nuevas conexiones o reforzando las que ya existen. Esta transformación sucede de forma involuntaria, pero también se puede trabajar sobre ella. Es por eso que hay personas que ven algunas veces un vestido azul y negro, y otras veces uno rosa y dorado.

“Diferentes cerebros pueden entender el mundo de diferentes maneras y tomar decisiones basadas en diferentes entendimientos. Me equivocaré cuando me pongan frente a alguien que piensa diferente a como lo hago yo”.

Chantel Prat

Así que, grosso modo, hemos subestimado enormemente la mecánica del cerebro y la mente. Aunque están relacionados, desempeñan funciones completamente diferentes. 

Referencias:

Understanding the difference between the mind and the brain https://www.doi.d41586-023-01017-w

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