La actividad física regular es crucial para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas. Sin embargo, muchos estadounidenses no realizan suficiente actividad física, lo que puede tener un impacto negativo en su bienestar general. Diversos estudios han investigado cómo el entorno construido y los factores sociales pueden influir en la actividad física. Un nuevo estudio publicado en el Journal of Physical Activity and Health ha revisado la literatura existente para encontrar patrones y vías para futuras investigaciones.
La revisión examinó cómo el entorno construido y social afectan la actividad física, y buscó identificar patrones y lagunas en los estudios existentes. Los investigadores buscaron en varias bases de datos de literatura científica utilizando términos de búsqueda relacionados con la actividad física, el entorno construido, los factores sociales y el análisis e interacción de redes sociales. Identificaron inicialmente más de 4,000 artículos y redujeron la selección a 87 artículos que cumplían con sus criterios.

Influencia del entorno en actividad física
Los resultados de la revisión sugieren que el entorno construido y social están consistentemente asociados con la actividad física. Pero se necesita más investigación para comprender mejor cómo estos factores se relacionan entre sí y cómo afectan el comportamiento de la actividad física. Los investigadores concluyeron que se necesitan diseños de estudio más rigurosos y medidas más detalladas para entender completamente esta relación y orientar futuras políticas y cambios sistemáticos.
El entorno construido se refiere a los aspectos físicos de las comunidades. Como por ejemplo la transitabilidad, la seguridad percibida y el acceso a parques e instalaciones recreativas. Por otro lado, el entorno social incluye las relaciones, las conexiones interpersonales, las interacciones con el grupo de pares, las normas sociales y otras influencias del comportamiento. Los artículos de la revisión utilizaron muchos métodos diferentes para medir los entornos sociales y construidos y los niveles de actividad física. Por esa razón, puede dificultar la comparación de estudios. Además, algunos de los estudios utilizaron métodos que no han sido completamente validados, lo que podría introducir sesgos.
Los investigadores también destacaron la importancia de comprender cómo los factores sociales y del entorno construido se influyen entre sí y los niveles de actividad física en las comunidades. Este es especialmente el caso a medida que las comunidades se recuperan de la pandemia de COVID-19, ya que las medidas de distanciamiento físico podrían haber influido en las interacciones sociales y ambientales.

Falta de investigación en factores ambientales y sociales que afectan la salud
La revisión también identificó una brecha en la investigación que compara los efectos de diferentes factores en las comunidades y cómo el entorno social y construido puede influir en las disparidades de salud entre diferentes grupos demográficos. Tener una mayor comprensión de estas interacciones es crucial para reducir las disparidades en la salud.
En general, el estudio destaca la necesidad de más investigaciones que utilicen diseños experimentales o longitudinales y mediciones más detalladas y frecuentes de los factores ambientales sociales y construidos. La comprensión de cómo estos factores se relacionan entre sí y afectan la actividad física puede ayudar a guiar políticas y cambios sistémicos para promover la actividad física y mejorar la salud general de las comunidades. Además, es vital comprender cómo los factores ambientales y sociales se influyen entre sí y cómo la pandemia de COVID-19 ha afectado estas interacciones.
Referencias:
Bridging the Built and Social Environments: A Systematic Review of Studies Investigating Influences on Physical Activity: https://doi.org/10.1123/jpah.2022-0403