El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno neuropsiquiátrico común en la infancia. Posee una prevalencia del 5% al 7% en todo el mundo. Aunque se desconoce la causa exacta del TDAH, se han identificado factores genéticos y ambientales como posibles contribuyentes. Ahora, un nuevo estudio publicado en el Journal of Child Psychology and Psychiatry sugiere que la composición microbiana del intestino también podría tener un papel importante en el TDAH.
Los investigadores encontraron que los niños con TDAH tenían niveles diferentes de ciertas especies de hongos en comparación con los controles sanos. Asimismo encontraron una especie común en los niños con TDAH, Candida albicans. Suponen que esta especie podría aumentar la permeabilidad intestinal y provocar una inflamación en todo el cuerpo y el cerebro.
Si bien se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos y explorar posibles estrategias de tratamiento, este estudio destaca la importancia de cuidar la salud del microbioma intestinal para prevenir enfermedades gastrointestinales y mantener la salud general del cuerpo y del cerebro.

¿Puede el microbioma intestinal afectar el TDAH?
El tracto gastrointestinal humano es el hogar de una gran población de microorganismos, como bacterias, virus y hongos. Estos conforman lo que se conoce como el microbioma intestinal. Los científicos han estado investigando el papel del microbioma intestinal en la salud y la enfermedad. Ellos han descubierto que puede influir en la respuesta inmunitaria del huésped, la función metabólica y el sistema nervioso central.
En este estudio, los investigadores compararon las muestras fecales de 35 niños con TDAH y 35 controles sanos. El objetivo de la comparación fue evaluar las diferencias en la composición de la comunidad microbiana. Descubrieron que los niños con TDAH tenían niveles más altos de ciertas especies de hongos y niveles más bajos de otras especies en comparación con los controles sanos.
Específicamente, encontraron que una especie abundante en las muestras de niños con TDAH, Candida albicans. Esta especie aumentó la permeabilidad de las células que recubren el intestino en experimentos de laboratorio. Esto podría provocar un «intestino permeable» que permite que las bacterias ingresen al torrente sanguíneo y provoquen una inflamación en todo el cuerpo y el cerebro.
Los autores del estudio destacaron que el cuerpo humano alberga un ecosistema microbiano complejo y diverso. Además, la disbiosis del micobioma fúngico en el TDAH podría influir en la salud del paciente. La disbiosis se refiere a un desequilibrio en la comunidad microbiana, lo que puede llevar a consecuencias negativas para la salud.

Importancia de investigaciones futuras
Los resultados de este estudio son prometedores, pero los autores señalaron que se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos y comprender mejor el papel del microbioma intestinal en el TDAH. Los estudios futuros podrían investigar si la modulación del microbioma intestinal a través de cambios en la dieta o la administración de probióticos y prebióticos podría ser una estrategia útil para tratar el TDAH.
En conclusión, la investigación actual sugiere que la composición microbiana del intestino podría afectar la susceptibilidad de un niño al trastorno por déficit de atención e hiperactividad. La disbiosis del micobioma fúngico y la permeabilidad intestinal pueden estar asociadas con el TDAH, y se necesitan más investigaciones para comprender mejor este vínculo y explorar posibles estrategias de tratamiento. Sin embargo, estos hallazgos destacan la importancia de cuidar la salud del microbioma intestinal, no solo para prevenir enfermedades gastrointestinales, sino también para mantener la salud general del cuerpo y del cerebro.
Referencias:
Gut mycobiome dysbiosis and its impact on intestinal permeability in attention-deficit/hyperactivity disorder: https://doi.org/10.1111/jcpp.13779