La pandemia de COVID-19 ha sido responsable de varios problemas de salud, incluidos los que afectan las funciones neurológicas y respiratorias. Esto ha llamado la atención de los especialistas. En este sentido, la regulación de las funciones autonómicas humanas, que son reguladas por el sistema nervioso autónomo (SNA), se ha convertido en un objetivo importante. Un estudio reciente realizado en Brasil ha demostrado que el uso de estimulación cerebral no invasiva fue capaz de regular el SNA. También ayudó a aumentar la saturación de oxígeno en pacientes con COVID-19 ingresados en una unidad de cuidados semi-intensivos.
La Dra. Erika Rodrigues, neurocientífica de IDOR y coordinadora del estudio, explica que el SNA es la parte de nuestro sistema nervioso que ajusta continuamente la actividad del organismo para mantener el equilibrio interno del organismo, también conocido como homeostasis. El SNA es el encargado de mantener nuestras funciones vitales. Además, regula, sin que nos demos cuenta, aspectos fundamentales de nuestro cuerpo. Por ejemplo, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, la presión arterial, la frecuencia con la que respiramos, entre otros. Un desequilibrio en este sistema puede generar cambios en la función cardíaca y el control de la presión arterial. También se ha asociado con un aumento de la inflamación en pacientes con COVID-19.

tDCS para regular SNA en pacientes con COVID-19
En el estudio brasileño publicado en la revista Brain Stimulation, se investigó la eficacia y seguridad de la estimulación transcraneal de corriente continua (tDCS) como procedimiento para regular la función del SNA en pacientes con COVID-19. Uno de los mayores beneficios de tDCS es su técnica de estimulación cerebral no invasiva y no dolorosa. Esta utiliza una corriente eléctrica de baja intensidad para modular la actividad neuronal en áreas específicas del cerebro a través de electrodos de superficie colocados en el cuero cabelludo.
Para llevar a cabo el estudio, se reclutaron 40 pacientes hospitalizados en unidades de cuidados semi-intensivos por COVID-19 con síntomas leves a moderados. La mitad de ellos recibió una sola sesión de tDCS, mientras que los otros 20 se sometieron a una estimulación simulada. Los investigadores observaron que en los pacientes que recibieron tDCS se produjo una regulación del SNA y un aumento de su saturación de oxígeno, factor que no se produjo en el grupo control.
Los dos grupos no difirieron en cuanto a enfermedades preexistentes, síntomas de ingreso hospitalario, medicamentos utilizados durante la hospitalización o duración de la estancia. Los autores también evaluaron la seguridad de la estimulación controlando los signos vitales y el estado de salud de los pacientes antes y después de la estimulación y aplicando un cuestionario de efectos adversos a cada paciente.
«Nuestros resultados mostraron que la estimulación fue segura y bien tolerada por los pacientes con COVID-19. También identificamos que la región cerebral estimulada, la corteza prefrontal, parece haber activado vías neuronales del sistema nervioso autónomo, que desempeñan un papel importante en la inflamación y respuestas”, comenta la primera autora del estudio e investigadora de IDOR, la Dra ra. Talita Pinto.

tDCS podría regular el SNA en COVID-19
Los investigadores descubrieron que al utilizar tDCS en pacientes hospitalizados en la fase aguda de COVID-19 se produjo un aumento de la actividad parasimpática. Al mismo tiempo se produjo una reducción de la actividad simpática del sistema nervioso autónomo. Esto podría ser beneficioso para reequilibrar el sistema nervioso autónomo. Pero también para prevenir el deterioro de diversas funciones corporales y controlar los procesos inflamatorios en pacientes con COVID-19 u otras enfermedades similares.
Este estudio es el primero en informar cambios en el sistema nervioso autónomo generados por una sola sesión de tDCS centrada en la neuromodulación de la corteza prefrontal. La tDCS se presenta como un método prometedor, seguro y no invasivo de terapia adicional para el tratamiento de complicaciones generadas por COVID-19 o enfermedades similares, como disfunciones autonómicas y respiratorias y procesos inflamatorios exacerbados. A pesar de estos resultados prometedores, se necesitan estudios adicionales para evaluar completamente la función autonómica y los biomarcadores inflamatorios antes de la aplicación generalizada de tratamientos con tDCS a pacientes con COVID-19.
Referencias:
Prefrontal tDCS modulates autonomic responses in COVID-19 inpatients: https://doi.org/10.1016/j.brs.2023.03.001