Cuando pensamos en un estilo de vida saludable, lo primero que se nos viene a la mente es hacer ejercicio. Después de todo, sabemos que una rutina estructurada y constante es clave para fortalecer los músculos, bajar de peso y obtener mejores resultados. Pero, en ocasiones, el descanso puede ser más beneficioso que el entrenamiento continuo.
Si llevas varias semanas trabajando abdomen, glúteos y piernas, es posible que tu cuerpo se sienta especialmente agotado. Es por eso que debemos escuchar con atención las señales que nos envía, y aceptar que necesitamos hacer una pausa.
¿Cuáles son esas señales? Además del agotamiento físico, existen otros signos que delatan un sobreentrenamiento. Estos serían los más importantes.
Dolor muscular prolongado

Tener molestias tras una sesión intensa de ejercicio suele ser lo más normal del mundo. Pero si estas molestias persisten después de varias semanas, estamos ante una señal de alerta de nuestro organismo.
Lo que nos está diciendo el cuerpo es, básicamente, que estamos desgastando los músculos demasiado rápido. En consecuencia, las células no pueden regenerarse apropiadamente, lo que nos causa dolor.
Bajo rendimiento
Otra forma de escuchar a un cuerpo agotado es a través de los resultados. Si tu progreso sufre un estancamiento, probablemente sea porque necesitas un descanso.
Esta señal de alerta es una de las más visibles en el entrenamiento, ya que genera un retroceso en las marcas o metas que te habías puesto.
Una sed inexplicable

El sobreentrenamiento lleva al cuerpo a un esfuerzo adicional, así que podemos entrar en un estado de catabolismo en el que, básicamente, dejamos de consumir los nutrientes para alimentarnos de nuestra masa muscular.
El cuerpo nos advierte sobre este problema empleando la deshidratación. Si la sed no pasa por mucho que bebas, o vives en un estado de sed constante después de entrenar, es porque tu organismo está al límite y necesita un descanso.
Temor a los entrenamientos
Aunque el cuerpo suele enviar señales físicas, también pueden aparecer algunas alteraciones mentales a causa del sobreentrenamiento. Como por ejemplo, un mal humor inexplicable tras varios días seguidos de entrenamiento, o miedo a afrontar esa rutina de ejercicios un par de horas antes.
Esto ocurre porque el organismo estimula la producción de cortisol, la hormona del estrés, lo que provoca ansiedad e irritabilidad. Al menos mientras estamos haciendo esa actividad física.
La importancia del descanso en la rutina

Si te sientes de esta forma, agotado física y mentalmente, lo ideal sería sustituir tu rutina habitual de ejercicios con cosas menos extenuantes. Como por ejemplo, breves caminatas o ejercicios de yoga.
De esa manera, es posible seguir trabajando para lograr un estilo de vida físicamente activo pero sin exponerse a los riesgos del sobreentrenamiento.
Incluso puedes tomar un descanso completo del ejercicio. Date tiempo para volver a donde estabas, ya sea unos días o una semana, para permitir que el cuerpo se recupere.
Lo más importante en estos casos es, primero, escuchar las señales que envía tu cuerpo antes y después de la rutina de ejercicios. Y segundo, priorizar cómo te sientes para disfrutar del entrenamiento sin agotarse.
Referencias:
Is your body telling you it needs a break from your workout routine? Here’s how to do it intentionally https://news.fiu.edu/2023/is-your-body-telling-you-it-needs-a-break-from-your-workout-routine-heres-how-to-do-it-intentionally