La salud del cerebro y los vasos sanguíneos que lo rodean están estrechamente relacionados, según un nuevo informe científico de la American Heart Association. La declaración científica, publicada en la revista Stroke de la AHA, destaca cómo los vasos sanguíneos afectan la salud general del cerebro y la función cognitiva, y sugiere que se necesita más investigación para explorar la relación entre los vasos sanguíneos, la demencia relacionada con el Alzheimer y otros trastornos cerebrales neurodegenerativos.

La mayoría de las investigaciones se han centrado en la acumulación de proteínas dentro y entre las células cerebrales que conducen a la enfermedad de Alzheimer. Pero un creciente cuerpo de investigación sugiere que los vasos sanguíneos también juegan un papel importante en la enfermedad de Alzheimer y la demencia. El cerebro necesita mucha energía para funcionar correctamente y obtiene esa energía del oxígeno y la glucosa entregados por los vasos sanguíneos. Además, los vasos sanguíneos también ayudan a eliminar los subproductos dañinos generados por la actividad cerebral y regulan el tráfico de células inmunitarias dentro y fuera del cerebro. Cuando están dañados, los vasos sanguíneos contribuyen a problemas con la función cognitiva y enfermedades cerebrales.

El papel crucial de los vasos sanguíneos en la salud del cerebro

Tener una mejor comprensión del papel que juegan los vasos sanguíneos podría brindar mejores oportunidades para la prevención, el reconocimiento y el tratamiento de los trastornos cerebrales, concluye la declaración. Numerosos estudios han establecido una fuerte relación entre la salud del corazón y del cerebro y han encontrado que comparten muchos de los mismos factores de riesgo, incluida la presión arterial alta.

La nueva declaración amplía el enfoque de la AHA en esa relación al profundizar en cómo la salud vascular afecta la salud del cerebro. Por ejemplo, el endurecimiento de los vasos que llevan la sangre del corazón al cerebro puede causar accidentes cerebrovasculares. Pero los estudios también muestran una asociación entre el endurecimiento de las arterias y la enfermedad de Alzheimer. Los problemas con el flujo sanguíneo y la fuga al cerebro desde el torrente sanguíneo también parecen ocurrir antes de la aparición de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Pero aún no está claro cómo están contribuyendo al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer o la demencia.

Otra área que necesita más estudio es el papel que juegan los vasos sanguíneos para ayudar a limpiar el cerebro del exceso de proteínas que contribuyen a la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia. La investigación futura debería preguntarse: «¿Cuáles son las fuerzas impulsoras que eliminan estas proteínas y cuál es el papel del sistema vascular en esa eliminación?».

Una base para comprender a las enfermedades neurovasculares

La declaración del American Heart Association enfatiza la importancia de los vasos sanguíneos en el cerebro para comprender la demencia y la función cognitiva. Los investigadores están estudiando cómo los vasos sanguíneos en las meninges pueden afectar el tráfico de células inmunitarias hacia el cerebro. En consecuencia, la salud del cerebro. La declaración espera aumentar la conciencia sobre la amplia gama de funciones que tienen los vasos sanguíneos en el cerebro. De esa manera se podrá fomentar una mayor colaboración entre los investigadores y los profesionales de la salud. Con el fin de comprender mejor la demencia y otras enfermedades neurovasculares

Referencias:

Blood vessels—not just brain cells—can affect brain health, new report finds: https://medicalxpress.com/news/2023-04-blood-vesselsnot-brain-cellscan-affect.html

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