Una de las mejores formas de contrarrestar los efectos negativos de una mala noche de sueño es mantenerse enfocado en las tareas más importantes del trabajo. Esto puede requerir un mayor nivel de esfuerzo de nuestra parte, pero es crucial para evitar la procrastinación y la falta de productividad.
Otro consejo importante es tomar descansos regulares durante el día. El sueño afecta la concentración y el enfoque, por lo que tomar pequeñas pausas puede ayudar a mantener la energía y la claridad mental.
También es importante ser consciente de nuestras limitaciones después de una mala noche de sueño y ajustar nuestras expectativas en consecuencia. Si no podemos manejar tareas particularmente exigentes o complejas, podemos pedir ayuda o posponer esas tareas para otro día en el que estemos mejor descansados.
Además, es esencial ser consciente de cómo nuestro cuerpo responde a la falta de sueño y hacer ajustes necesarios en nuestra rutina diaria. Por ejemplo, si necesitamos más café de lo habitual para mantenernos alerta, debemos asegurarnos de no exagerar y causar más daño que beneficio.
Estos consejos te ayudarán a funcionar bien después de una mala noche de sueño.

1- Sé estratégico y enfócate en las tareas importantes
Si has tenido una mala noche de sueño, es recomendable evitar, en la medida de lo posible, aquellas tareas laborales que requieren mucha fuerza de voluntad. En su lugar, enfócate en tareas más simples que no requieran mucha atención o pensamiento. En caso de tener que realizar tareas que requieran fuerza de voluntad, prográmalas para las primeras horas del día cuando tengas mayor energía mental.
2- Vuelve a evaluar tu perspectiva
Los estudios sugieren que la concepción que las personas tienen sobre la fuerza de voluntad afecta su capacidad para ejercerla. Una teoría sugiere que el uso de la fuerza de voluntad consume nuestra energía mental, lo que nos hace menos capaces de utilizarla.
Sin embargo, las personas que creen que la fuerza de voluntad se basa en recursos mentales ilimitados se sienten menos agotadas después de utilizarla en comparación con aquellos que creen que los recursos son limitados y se agotan fácilmente. De acuerdo con la investigación, los empleados que creen en los recursos mentales ilimitados tienen un mejor rendimiento en el trabajo, incluso después de haber dormido poco.
Por lo tanto, es recomendable reconsiderar la creencia de que el uso de la fuerza de voluntad consume nuestra energía mental y pensar en ella como un recurso renovable e ilimitado.

3- Cambia tu situación si no puedes cambiarte a ti mismo
Si eres bueno en ejercer la fuerza de voluntad, probablemente trates de evitar situaciones que requieran su uso. Es más fácil no comprar alimentos que no debes comer en primer lugar, en lugar de tratar de resistirte a comerlos cada vez que los veas en tu alacena. En los días en que estás cansado, es útil evitar tareas que requieran mucha fuerza de voluntad y elegir situaciones con menos distracciones. De esta manera, puedes ser más productivo y completar tus tareas más fácilmente.
4- Mira un video divertido
La presencia de emociones positivas puede contrarrestar los efectos negativos de las emociones negativas y ayudar a restaurar la energía mental. En un reciente estudio, se encontró que ver un video divertido durante el día puede reducir los efectos negativos de las demandas laborales que requieren fuerza de voluntad y mejorar el rendimiento de los empleados. Por lo tanto, si te sientes agotado mentalmente, ver un video divertido durante un breve período puede ser beneficioso, pero es importante no excederse.
Referencias:
How a night of poor sleep can affect your next day at work – and four ways to function better: https://theconversation.com/how-a-night-of-poor-sleep-can-affect-your-next-day-at-work-and-four-ways-to-function-better-201896