Estas bandas de luz son una de las cosas más bellas que encontrarás en el cielo nocturno. Si estás cerca del Polo Norte, reciben el nombre de auroras boreales, pero si estás cerca del Polo Sur, se denominan auroras australes. En definitiva, son auroras.
Durante milenios, los humanos se han inspirado en ellas para crear historias sobre el círculo polar y el origen de las divinidades escandinavas. Sin embargo, hay que dejar algunas cosas claras para evitar malentendidos.
En primer lugar, las auroras no son precisamente luces mágicas. En realidad, ocurren cuando las partículas cargadas que provienen de los vientos solares chocan con otras partículas en la atmósfera superior de la Tierra. De estas colisiones surge la luz, a medida que se relajan las partículas y regresan a su estado natural.
Además, no es una coincidencia que cambien de color con el tiempo. Su pigmentación depende en gran medida de la energía en las partículas atmosféricas. Mientras más energía se absorba durante la colisión inicial, más intenso será el color.
Por lo tanto, este espectáculo de la naturaleza tiene mucha ciencia detrás, que intentaremos explicar en los siguientes párrafos.
El origen de las “auroras”

La palabra proviene del mismo vocablo en latino “aurora”, que significa “resplandor” o “brillo”. Esto debido a que fue lo primero que notaron los habitantes en los hemisferios al ver el cielo.
Desde entonces, se han buscado explicaciones científicas para las auroras. Galileo Galilei dijo en su momento que eran corrientes de aire que salían de la sombra de la Tierra para iluminarse por el Sol. René Descartes y otros afirmaron que eran reflejos de los glaciares de hielo. Sin embargo, en 1716, el astrónomo inglés Edmund Halley fue el primero en sugerir una posible conexión con el campo magnético de la Tierra. Esto debido a que había una coincidencia entre el número de manchas solares y la aurora.
Fue aquí donde nació la conexión entre la actividad solar y las auroras, que años más tarde se demostró con imágenes de la magnetosfera de la Tierra.
Resulta que la fuente más común de una aurora son las partículas cargadas eléctricamente que viajan dentro de este campo magnético: tanto las que han escapado de la atmósfera de la Tierra y como las que han entrado con el viento solar.
Durante condiciones tranquilas y estables, la mayoría de las partículas en la magnetosfera quedan atrapadas, rebotando alegremente entre los polos magnéticos. Pero si hay una perturbación cercana, como una eyección de masa coronal, la magnetosfera se perturba.
En consecuencia, las partículas atrapadas se aceleran y empiezan a viajar a las dos líneas de campo que se agrupan cerca de los polos. Y una vez allí, es más probable que choquen debido a que la atmósfera de los polos se vuelve más densa. Así es como nacen las auroras boreales y australes.
De la luz al color

Ahora bien, como muestran estas imágenes, las auroras vienen en todo tipo de colores. Esto se debe a que aparecen, desaparecen y forman estructuras extrañas (cortinas o remolinos) a medida que la magnetosfera interactúa con el viento solar.
Los colores más comunes son los verdes y los rojos, ambos emitidos por el oxígeno en la atmósfera superior, por encima de los 200 km. Sin embargo, es posible que un turista afortunado se encuentre con auroras azules, rosas o violetas por la mezcla entre el oxígeno y el nitrógeno atmosférico.
De hecho, como dato curioso, las auroras son más brillantes en las fotografías que en la vida real. Principalmente porque nuestros ojos son menos sensibles al color durante la noche. Así que ten esto en cuenta si piensas viajar a Alaska, Canadá, Escandinavia o la Antártida en busca de un espectáculo nocturno.
En definitiva, las luces del norte y del sur son solo otro fenómeno atmosférico. No hay nada mágico en ellas, aunque no podemos negar que algunas explicaciones culturales pueden llegar a sorprendernos. Como este cortometraje inspirado en el cuento popular finlandés de la aurora boreal.
Referencias:
What are auroras, and why do they come in different shapes and colors? Two experts explain https://theconversation.com/what-are-auroras-and-why-do-they-come-in-different-shapes-and-colours-two-experts-explain-202618
Magnetopause ripples going against the flow form azimuthally stationary surface waves https://doi.org/10.1038/s41467-021-25923-7