¿Pueden las plantas sentir dolor y expresarlo? Los científicos se han cuestionado durante décadas si algunos helechos pueden emitir, o no, un sonido en situaciones de estrés ambiental. Quizás te parezca una locura, pero esto no es nada comparado con la conclusión a la que llegaron recientemente: si lastimas una planta, grita.
Una investigación de la Universidad de Tel Aviv mostró que hasta los cactus emiten chasquidos cuando interactúan con los insectos y los humanos. El único problema es que son chasquidos en frecuencias ultrasónicas, fuera del rango auditivo. Por lo tanto, por mucho que griten al ser cortadas o pisoteadas, nadie nunca las escucha.
Hasta ahora, se ha demostrado que las plantas producen señales visuales cuando están estresadas, como patrones extraños en su color y forma. Pero su capacidad para “gritar”, y potencialmente podrían ser escuchadas por otros organismos, no había sido explorada.
Así que estos hallazgos abrieron una “caja de pandora” que podría cambiar la manera cómo nos relacionamos con ellas y los ecosistemas.
¿Cómo gritan las plantas?

Para entender este estudio es necesario dejar claro que las plantas, bajo ningún concepto, se comunican de la misma manera que nosotros lo hacemos.
Cuando los helechos y flores expresan su angustia al mundo, emiten sonidos en el aire junto con otros cambios bastante dramáticos en el aroma. Esos ligeros chasquidos son bastante silenciosos, pero aún así se pueden grabar de forma remota tanto en cámaras acústicas como en invernaderos. De hecho, eso fue lo que hicieron los investigadores de Tel Aviv en su último estudio.
Primero, registraron plantas de tomate y tabaco sin estrés para obtener una frecuencia de base. Luego, examinaron a sus congéneres que estaban deshidratados o que habían sido podados. Y finalmente, entrenaron un algoritmo de aprendizaje automático para diferenciar los gritos producidos por todas estas especies.
Fue entonces cuando notaron que los sonidos que emiten las plantas tienen una frecuencia demasiado alta, detectable solo en un radio de más de un metro. Aunque esta varía dependiendo del estado físico y emocional del vegetal.
Las plantas sin estrés no hacen mucho ruido, simplemente pasan el rato tranquilamente haciendo lo que hacen las plantas. Pero las estresadas, por el contrario, son muy ruidosas. Emiten alrededor de 40 clics por hora, que van aumentando a medida que la planta se vuelve más seca o se marchita.
Gritos de una planta estresada
El algoritmo pudo distinguir entre estos sonidos, así como la especie de planta que los emitía. Y no son solo las plantas de tomate y tabaco las que gritan cuando sienten estrés. También salen bastantes gruñidos de las plantas de trigo, maíz, uva, cactus y henbit, como podemos ver en este video.
Investigaciones anteriores en plantas estresadas por la sequía sugerían que los vegetales formaban burbujas de aire que luego explotaban, disparando vibraciones dentro del tejido que normalmente transporta agua por los tallos. Así que este podría ser el mecanismo que usan para comunicarse.
«Las plantas bajo estrés no son tan pasivas como podrías pensar. Si interactúan con los insectos y otros animales todo el tiempo, organismos que usan el sonido para comunicarse, sería muy poco óptimo que no usaran ningún sonido».
Lilach Hadany, bióloga en la Universidad de Tel Aviv en Israel
No obstante, todavía hay algunas incógnitas por resolver. Por ejemplo, no está claro por qué producen estos sonidos. Algunos especulan que podrían ser una forma de indicarle peligro a otras plantas cercanas, para que en respuesta aumenten sus propias defensas. Otros creen que es para hacerle frente a las plagas que pueden estar dañándolos. Sin embargo, estás son solo hipótesis.
«Incluso en un campo silencioso hay sonidos que no escuchamos, y esos sonidos contienen información. Hay animales que pueden escuchar estos sonidos, por lo que existe la posibilidad de que se produzca una gran interacción acústica»
Lilach Hadany
Tampoco sabemos si otras condiciones de angustia pueden inducir el sonido como patógenos, la exposición a los rayos UV o las temperaturas extremas.
Así que estos hallazgos son, grosso modo, solo una confirmación de lo que ya suponíamos: las plantas también se estresan.
Referencias:
Sounds emitted by plants under stress are airborne and informative https://doi.org/10.1016/j.cell.2023.03.009