La salud es uno de los aspectos más importantes en la vida de las personas y el sueño es fundamental para mantenerla en buen estado. Muchas personas pueden pensar que trabajar por turnos o tener cambios leves en sus patrones regulares de sueño no hacen ninguna diferencia en el descanso y la recuperación de la noche en general. Pero esto no es así. Un nuevo estudio publicado en la revista Hypertension de la AHA, realizado por investigadores de la Universidad de Flinders, ha demostrado que la irregularidad del sueño está asociada con la hipertensión. Esto aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares.
Este estudio es uno de los primeros en investigar el efecto de los patrones de sueño variables sobre la presión arterial. Y ha involucrado una muestra global que cubrió el equivalente de más de 2 millones de noches de datos de sueño en el hogar medidos de 12,287 adultos, el 88% de ellos hombres y, en promedio, con sobrepeso. Los participantes utilizaron tecnología de monitoreo de sensor portátil debajo del colchón y evaluación remota de la presión arterial.

Malos hábitos de sueño, un riesgo para la salud cardiovascular
El estudio ha encontrado una fuerte correlación entre la hipertensión elevada y la duración y el tiempo irregulares del sueño. El equipo de investigación ha enfatizado la necesidad de una mayor conciencia sobre los vínculos entre los sistemas de control circadiano y la salud. No solo debemos controlar la cantidad de sueño, sino también mantener nuestro horario de descanso lo más regular posible.
La variación regular de la hora de acostarse por la noche en más de 30 minutos se asoció con un aumento del 32% en el riesgo de hipertensión. Una mayor variabilidad nocturna en otras medidas de tiempo, como la hora de dormir y la hora de despertarse, se asoció con un mayor riesgo de hipertensión. Dada una interacción compleja entre el historial de sueño, la necesidad de dormir y las influencias circadianas, el sueño irregular puede provocar una mayor interrupción e incluso más variación en los patrones de sueño.
El sueño inadecuado (menos de seis horas) e incluso el sueño excesivo (sueño prolongado de nueve horas o más) también se asociaron con un aumento de la presión arterial. Estos hallazgos ilustran cómo la irregularidad tanto en la duración como en el momento del inicio del sueño y el despertar es un claro marcador de riesgo de mala salud cardiovascular. Ello sumado a la cantidad total de horas que dormimos.

La importancia del sueño regular en la salud cardiovascular
Este estudio destaca otro concepto para establecer buenos hábitos de sueño que son vitales para la salud física y mental, en particular el sistema cardiovascular. Se suma a lo que ya sabemos sobre la mala higiene del sueño y un mayor riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares e hipertensión en general.
En pocas palabras, mantener un horario regular de sueño es esencial para mantener una buena salud cardiovascular. Los cambios en los patrones regulares de sueño y la duración pueden tener efectos significativos en la presión arterial. Además, aumentan el riesgo de problemas cardiovasculares. La investigación destaca la necesidad de una mayor conciencia sobre los vínculos entre los sistemas de control circadiano y la salud. También destaca la importancia de establecer buenos hábitos de sueño para nuestra salud física y mental en general.
Referencias:
Sleep Irregularity Is Associated With Hypertension: Findings From Over 2 Million Nights With a Large Global Population Sample: https://doi.org/10.1161/HYPERTENSIONAHA.122.20513