Para la mayoría de nosotros, el hipo es ese invitado molesto que aparece sin avisar y termina causando más problemas que risas. De allí el término médico con el que se le describe, singultus o singlut, que significa «recuperar el aliento mientras se llora».
No obstante, aunque es incómodo y persistente, existen formas sencillas de deshacerte de él. Eso sí, siempre que sepamos cuál es la causa detrás del ataque.
¿Qué causa el hipo?
El hipo es esencialmente una contracción involuntaria del diafragma, el músculo que separa el tórax del abdomen, y que juega un papel clave en la respiración. Por lo tanto, entra dentro de la categoría de “acto reflejo”.

Cuando el diafragma se contrae de forma súbita en medio de una respiración, una vía neuromotora envía esa señal a una parte del cerebro que se conoce como el centro del hipo. Esta región en la parte superior de la médula espinal envía de regreso las señales al diafragma y los músculos que se encuentran entre las costillas, lo que hace que se vuelvan a contraer y enviar señales. Así hasta que los espasmos que causan su sonido tan particular se detengan.
Es por eso que un ataque de hipo puede durar un par de minutos, o permanecer por días.
Además, cualquier cosa que afecte nuestra respiración puede provocar el hipo. Por ejemplo, el estiramiento del estómago, especialmente después de comer o beber en exceso. También consumir chile picante, fumar y la sobreexcitación pueden enviar señales al centro del hipo, o la irritación del oído y la garganta.
Incluso ciertos medicamentos, como los antiepilépticos y las drogas recreativas, están asociados con esta reacción. Por lo tanto, es imposible evitar el acto reflejo: lo único que podemos hacer es reducir los síntomas y esperar a que se detenga naturalmente.
¿Cómo puedes deshacerte de un hipo molesto?

Si tu hipo dura más de dos días, se denomina hipo persistente o crónico. Sabemos que puede ser bastante angustiante, pero hay formas de suprimirlo.
La maniobra de Valsava es una de ellas. Se cree que exhalar sin dejar que escape aire por la nariz o por la boca ayuda a activar el nervio vago que va al cerebro y, por ende, regula el centro del hipo. Al igual que volver a respirar en una bolsa de papel o de plástico.
Estos movimientos pueden suprimir los movimientos de los músculos asociados con el hipo. Sin embargo, la reinhalación conlleva un riesgo pequeño pero grave de ataque cardíaco, por lo que solo debe hacerse bajo supervisión médica.

Otra opción son los medicamentos. Varios estudios han demostrado que algunos componentes farmacológicos alivian el hipo. Entre ellos, la metoclopramida y la baclofeno contra las náuseas, y la gabapentina que se usa para tratar las convulsiones.
Incluso hay métodos caseros que han demostrado ser efectivos en ciertos pacientes, como son:
- Estornudar o toser exageradamente.
- Darnos un golpe en la espalda.
- Levantar la campanilla en la boca con una cuchara fría.
- O flexionar las rodillas sobre el tórax.
Sin embargo, es importante entender que estas técnicas no siempre acaban con un hipo persistente. Ni siquiera un susto puede.
Un estudio de Francia encontró que el 80 % de los pacientes con hipo crónico tenían anomalías en el esófago y el estómago, siendo la enfermedad por reflujo el hallazgo más común. Por lo tanto, si tenemos alguna condición que esté causando ese acto reflejo, no vamos a poder deshacernos de él hasta que no tratemos la enfermedad en cuestión.
Ten esto en cuenta la próxima vez que aparezca este invitado molesto.
Referencias:
What causes hiccups and how can you get rid of them? https://theconversation.com/what-causes-hiccups-and-how-can-you-get-rid-of-them-196557
A diseased esophagus is frequently the cause of chronic hiccup. A prospective study of 184 cases https://doi.org/10.1016/j.lpm.2010.01.006